Antonio F. Marín: septiembre 2011

25 de septiembre de 2011

Manías

Los profesores han ido a la huelga para exigir menos horas lectivas. Es lógico. La ignorancia es muy atrevida, es cierto, y por eso uno no entiende que un profesor necesite esas horas para ‘preparar las clases’. Quizás es que se les olvida quién ganó la batalla de Lepanto. O cómo se fórmula una ecuación de segundo grado.

Porque la OCDE revela que los profesores españoles (incluida mi hermana María) trabajan más que ningún otro de Europa, pero también ganan más, gozan de más vacaciones y disponen de menos alumnos por clase. E invertimos más en Educación que la media. Y pese a ello ocupamos los últimos lugares del informe PISA y una gran parte de alumnos es incapaz de interpretar un texto escrito (y no nos referimos a los programas electorales).

Me consta que a partir de ahora es probable que los docentes me vitoreen, aúpen y saquen en procesión; pero he de advertirles que no tengo hijos con los que se puedan vengar al suspenderlos. Chincha rabincha que tengo una piña con muchos piñones y tú no los comes. De hecho una vez tuve la oportunidad de ser padre (me dieron por la calle un folleto de un Banco de Esperma), y les dije que no porque

17 de septiembre de 2011

A mejor

Cuando uno se quiere ir al fin del mundo a buscar un faro en el que vivir, resulta que te persigue el esperpento de los tuiteros con sus 140 tuitonterías por minuto. Twitter ha democratizado el corral y permite que hasta Belén Esteban tenga su ‘Paseo de la fama’. Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad.

Aunque sigamos enfangados en una crisis que todavía nos va a desgraciar algún tiempo, pero de la que saldremos con mejor cariz si aprovechamos para regenerar la sociedad en vez de sanearla de chapuza en chapuza. El mundo ha cambiado pero no será el Apocalipsis que nos anticipan aquellos agoreros que cuando denunciamos las orejas del lobo, nos llamaron «cenizos» y «apóstoles de la catástrofe». Después congelaron las pensiones y alargaron la edad de jubilación, además de aprobar un remiendo constitucional para maniatar

11 de septiembre de 2011

Ricos Hood

A vueltas con la crisis, ahora resulta que hasta los millonarios franceses quieren que les suban los impuestos. Es lógico. Yo también quiero ser millonario para pagar más impuestos. Y para «olvidarme de los amigos» (Ilegales). Así que me ofrezco voluntario para cargar con ese pesado fardo. ¿Dónde dice usted que hay que apuntarse?

Porque el otro arreglo sería pillar a una millonaria, pero es que olismeando por ahí he verificado que no se prodigan. He mirado hacia los balcones por si en vez de «se alquila» me topo con un «millonaria, se ofrece», pero por ahora mis esfuerzos han sido baldíos. Quizás tenga más éxito con un millonario, gentilhombre, como el cantante Joaquín Sabina que nos ha confiado en Público que va a vigilar la campaña electoral, muy atento al PP por si vuelve la Cospedal con la mantilla y teja, «como en los oscuros años de mi infancia».

Pero no nos hace falta rascar en el baúl de la Piqué para comprobar que esos siniestros tiempos y el minarete cutre y machista, sigue hincado en la espada del Cid y en la voz aterciopelada de este coplista que ha confesado en su libro ‘En carne viva’ sus gustos por

4 de septiembre de 2011

Valium


Estábamos tan acostumbrados a que los dictadores se nos murieran en la cama coleando y fusilando, que hemos visto pasmados como otros pueblos han derrocado tres dictaduras en cabeza ajena (como la de Gadafi), mientras que nosotros, que siempre fuimos ‘demócratas de toda la vida’, tuvimos que esperar a que el nuestro anduviera bajo la losa.

A ver si se lo llevan, por cierto, los mismos que ahora nos recetan Valium, por la crisis, cuando el jarabe sabe a remedio de la abuela: si no debes no te persigue ningún deudor, ni te ‘atacan’ los mercados pidiéndote más interés porque eres un puto moroso que despilfarra y no tiene ni para pagar las medicinas. Es lo que les ha pasado

1 de septiembre de 2011

¿D/s, femdom o fetish?...


Estás preciosa con esa ropita interior, cariño. Y con esas botas. Lo que no sé es por qué te has comprado una fusta. Eres maravillosa. Cada día me das una sorpresa. Pero lleva cuidado no manches las sábanas con las botas, que luego me toca a mi lavarlas. Como siempre. Y que conste que no necesitas fusta. Sabes que nunca te desobedezco, ni soy un niño malo. Aunque a ti te guste que lo sea. Eres mala. Pero te quiero.

Mobusi