Antonio F. Marín: Putas, magistrados y otras cosas de comer (en el Bulli)

24 de septiembre de 2008

Putas, magistrados y otras cosas de comer (en el Bulli)



La elección de un juez "neutral" para dirigir el gobierno de los jueces ha sido recibida con regocijo en todos los medios, en primera página, y eso nos da una idea de hasta dónde había llegado la politización de la justicia. Algo que debería ser usual, común y corriente en nuestra vida, es noticia espectacular de primera plana, con las pertinentes sorpresas, madresmías, aleluyas y parabienes en columnas y editoriales. El País titula: "Zapatero sitúa a un magistrado muy religioso al frente
del Poder Judicial". Suponemos que en otra ocasión publicará: "Zapatero sitúa a un magistrado muy ateo al frente del Poder Judicial". Prensa de calidad, ya te digo. Cerriles burriciegos que abrevan en la misma charca.

Algo huele podrido en España cuando nos felicitamos de que dos y dos sean por fin cuatro y no tres x culo, veintiuno. No me extraña, ya digo, porque en un programa de televisión debatían ayer sobre las medidas que ha presentado el Gobierno para controlar la prostitución y se enzarzaban en los criterios ya conocidos de la explotación, los proxenetas, la pobreza o la necesidad de legalizarla para que paguen impuestos, llevar un control y normalizar una situación que ya existe en la sociedad, porque habíamos quedado en que hay que hacer “normal” en la ley, lo que la sociedad y la calle da por “normal” en la práctica. Eso dicen los adelantados de las Indias, aunque para otros casos, no para éste.



La iniciativa del Gobierno me parece muy correcta, y acertada, aunque choque con la doctrina Bernat Soria de que "disponer libremente de tu cuerpo es socialista". Si disponer de mi cuerpo es socialista lo puedo alquilar al mejor postor y tú calladito que estás más guapo. Aunque uno cree que lo que es socialista, o al menos de izquierdas, es dar una salida a las que quieran abandonar la prostitución. Eso es lo importante, aunque a mí también me inquiete, y mucho, que el 60% de las españolas practiquen el "coitus interruptus", la "marcha atrás". Es espeluznante. Después de 20 años de gobiernos de izquierda y de ocho de la derecha, tenemos que la mayoría de las mujeres se la juegan no ya con quedarse preñadas, sino con pillar una enfermedad. Sobrecogedor.

Pero de la prostitución no sé qué decir, porque si la erradicamos, como pretenden algunas feministas y la iglesia Católica, sólo quedarán las "Belle de jour" que lo hacen por placer o por dinero (las de lujo), e ir de putas quedará relegado a los millonarios que puedan pagarla como Cristiano Ronaldo, por cierto, que parece que se ha relacionado con una prostituta brasileña (ellos las llaman "call girls"), que cobra 2.500 euros por noche o 600 euros a la hora. O 10 euros por minuto. A machamartillo. Hasta las putas serán un privilegio, como comer en el Bulli, que "siempre ha habido clases", según decían las señoritingas decimonónicas y el pobre pueblo tendrá que contentarse con masturbarse a la luna de Valencia.

Mobusi