Cuando Aznar quería que España ingresara en el G-8 la cursiprogresía se lo tomaba a chufla y se reía de él. Ahora Zapatero suspira lánguido por ser convocado, pero ha sido excluido de la cumbre mundial que pretende reformar el sistema financiero, y no me extraña, claro, porque si no hay crisis, si en España no hay crisis y los bancos van chahi piruli (y son la envidia de franceses y alemanes), no sé que pinta él en una reunión que pretende atajar la crisis que no existe.No existía, pero hace unos meses teníamos un crecimiento del 4% y ahora vamos a la recesión. Y cuando Zapatero entró en el Gobierno, teníamos un 7% de paro y ahora vamos hacia el 14%. Los presupuesto se aprobarán hoy, es lo más probable, pero no sé si son de fiar porque él prometió que
no iba a ayudar a las empresas que han obtenido beneficios (Rodiezmo), cuando ha volcado el 15% del PIB en ayudar a las empresas, bancarias, con más beneficios que nunca.
Ahora piensa como Aznar, y dice que ve "razones objetivas" para ir a la cumbre internacional, que es como decir que yo veo "razones objetivas" y no descarto, que algún día pueda follar con... pues no sé, con una que me sé yo. Lo del "no descarto" es muy útil y socorrido. ¿Descarta usted que baje el paro? No, no lo descarto. Y en este plan.
A la reunión han sido invitados los de siempre, los del G-8, más México, Brasil, China, India, y Sudáfrica; pero en cualquier caso a mí esto no me importa mucho porque las crisis son cíclicas, siempre se sale de ellas, tanto si gobierna González como Zapatero. Y además llevo unos días preocupado por otras cuestiones de más enjundia y vuelillo, contra las que se estrellan todos los análisis racionales.Y es que después de revisar numerosos blogs, he podido constatar que las chicas suelen colocar fotos nebulosas, en penumbra o al trasluz (como la foto de arriba), mientras que los chicos ponemos fotos claras, con luces y en las que todo es obvio y meridiano (cómo en la foto de abajo). Por qué, me he preguntado yo con mi habitual inquietud metafísica. Por qué ellas gustan de las luces tenues, de las insinuaciones veladas, y nosotros vamos a las claras y con los focos por delante. ¿Somos nosotros más sinceros, más directo y más francos? ¿Son ellas tan retorcidas y oscuras como parecen?
