Y te sabes amo
y que sólo existes tú,
dueño y señor
de mi excitación.
Y me provocas,
me invitas a pecar
y por ti cometeré mil locuras;
desafiare al mismo diablo
y seré en ti lo que desees:
mujer
dama
puta
o señora.
Pero todo en tus deseos...
Texto extraído del blog "Mi mundo erótico interior" de Pasión íntima