Antonio F. Marín: Un país enfermo

8 de febrero de 2010

Un país enfermo

Cuando a unos jóvenes se les cobra 95 euros por representar una obra de García Lorca, un autor universal, es que ese país está enfermo. En un país normal habría que pagarle a los niños por representarla, no al revés, pero en este erial de Larra y las caparras, ocurre todo lo contrario y los caciques campan a sus anchas con sus trabucos de la SGAE que expolian la cultura y atracan a los jóvenes que se arriman a ella, no vaya a ocurrir que aprendan y razonen. Con lo peligroso que es eso, oye.

Aunque tampoco es de extrañar, sabe usted, porque cuando el paro ha alcanzando el19%, el déficit público ha llegado hasta el 11% y hay más de un millón de familias con todos sus integrantes en paro, los diputados siguen de vacaciones (regresan esta semana), pues todavía disfrutan de las de Navidad. Y nos sindicatos no saben, no contestan. O lo hacen abonico, no se vaya a enfadar el Amo.

Y mientras tanto, el muchacho de León acude a rezos ante Obama y se queja de conspiraciones exteriores contra España. Nos tienen manía. Pero, ¿por qué todos los panarras se acogen a las conspiraciones exteriores, es decir, judeomásonicas, cuando les vienen mal dadas?... Porque son

todos iguales, como los hombres, pero si el 76% de los consultados en las últimas encuesta no confían en Zapatero, cómo se van a fiar los acreedores de fuera.

Aunque ya sabemos que da igual que sus señorías estén en el Congreso, como que no estén, pero si al menos estuvieran podrían disimular su incompetencia. Se pueden jubilar tras siete años de "trabajo" con la pensión máxima, por no hacer nada, es decir, por apretar un botón a las órdenes del partido, "señor, sí, señor", por lo que quizás sería mejor que no acudan, no vaya a ocurrir que alguien los llame "hijoputas". Y que no sea Esperanza Aguirre. Cada país tienes los políticos que se merece. En efecto. Y regresan esta semana de vacaciones pagadas.

Mobusi