La Bolsa se hunde, y el país está en la UVI de la Unión Europea, pero gracias al rezo de Zapatero ante Obama hemos aprendido que la Biblia advierte de que es pecado no pagar el jornal ya sea a los naturales como a los inmigrantes. No lo sabíamos, pero tomamos conciencia del capítulo 24, versículos 14 y 15 del Antiguo Testamento (Deuteronomio), que el muchacho de León ha leído en el Desayuno Nacional de la Oración en Washington. Un Deuteronomio que condena la homosexualidad y pide que las mujeres vayan vírgenes al matrimonio, aunque eso se lo haya saltado.
Se conoce que ha elegido el Antiguo Testamento porque pagar los jornales lo puede hacer cualquiera (incluso su amigo multimillonario Roures), pero recurrir al Nuevo Testamento, al de Jesucristo que anula el anterior, es ya más peliagudo porque Él dijo aquello de que los ricos (aunque sean amigos) ni por el ojo de la aguja, oye, y resulta que al desayuno ha acudido
rodeado de empresarios y tampoco es cuestión de ofender al multimillonario presidente de Repsol, que lo ha acompañado. O a su amigo Emilio Botín que mientras los demás andan en el paro, sufriendo lo indecible, ha ganado más que en el año anterior con un montante de 8.943 millones de euros. Con amigos así, se reza muy ricamente.