Si eres legal podrás criticarlo porque te dará igual que el viento o el Gobierno te levante la falda. Aunque ya recuerdo dónde he oído lo de ‘ponte bragas’; es lo que le decían las madres a mis ex-novias cuando las recogía para ir al cine. Muy desaborías. Te obligaban a trabajar y tener que bajarlas.
A los que han pillado en bragas es al Tribunal de Cuentas que fiscaliza las cuentas, echa cuentas, les trae cuenta y contrata a la parentela para que les cuadren las cuentas. Las familiares porque más de 100 contratados son parientes. Todo lo contrario de como ha obrado el PSOE que ha dado una lección al elegir a su secretario general por voto directo de los militantes en vez de en un congreso búlgaro. Ejemplar, aunque en Ucrania y Gaza la ejemplaridad dispara y mata, inocentes, mientras nosotros enmarcamos las ‘enérgicas repulsas’ y empezamos ya en verano a fabricar turrón y vender la lotería de Navidad.
Y tan pimpantes porque algunos nos han saqueado y no han dejado dinero ni para salvar vidas. El Sofosbuvir es un nuevo medicamento que evita la muerte de los enfermos de hepatitis C o trasplantados. Cuesta 60.000 euros. No hay dinero. Se lo han gastado en Ave sin pasajeros, saqueo de cajas, gürteles, embajadas catalanas o EREs sindicales fraudulentos.
Unos van a morir mientras otros disfrutan la pasta, incluida la benemérita IU que debe a Bankia 2,3 millones por un crédito que vence en 2037. Ya quisiera yo, sí. Los que más criticaron el rescate le deben un dineral a un banco que ha sido rescatado. Los del PSOE y el PP también le deben, que conste.
Las patentes farmacéuticas son una infamia pero un trasplante de hígado es mucho más costoso, aunque se conoce que salvar cajas y los ahorros de 3,5 millones de catalanes, que nos desprecian, mola más que salvar vidas porque hemos gastado 11.800 millones en rescatar Catalunya Banc (la fusión de cajas mangoneadas por catalanes). Y también los hay que prefieren poner los huevos a remojo en el agua calentita de la piscina climatizada o que los análisis se hagan en el pueblo, con denominación de origen (como el melocotón), mientras el escáner se descarracha por ser un trasto del baúl de la Piquer.
Algunos no tienen pudor, ni echan cuentas, como la ex-reina Sofía que veranea en un palacio de Marivent, que es público, cuando ya no representa a nadie. Debería pagarse el chalecito como hacen todos (los de buena cuna). O que el rey se lleve también a mi madre. Y no la devuelvas, please, porque te zurramos la badana, dándote de alta, pues por aquí somos legales y gastamos bragas. El perverso ‘upskirt’ es con bragas/hilo dental, Mónica, así que llévalas a donde vayas.
Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.
