En Grecia son más listos y han votado con cordura, y sentido común, por la estabilidad y la seguridad porque este país, por ejemplo, tenía 45 jardineros cuidando un jardín compuesto por un macetero y un parterre en la entrada del hospital Evangelismos. Estos jardineros han votado el populismo de Syriza y seguirán pues cuidando su jardín a razón de un metro cuadrado de parterre.
También recuperarán sus conquistas sociales otras eméritas como las 40.000 señoritas que reciben una pensión vitalicia de 1.000 euros mensuales por el mero hecho de ser hijas solteras de funcionarios fallecidos. Y también conservarán su puesto los 50 conductores por cada coche oficial.
Tras la victoria de Tsipras, que gobernará junto a la derecha nacionalista, también se beneficiarán los trabajadores con jubilaciones anticipadas (50 años en el caso de las mujeres y 55 años en el de los hombres), sólo por pertenecer a alguna de las 600 categorías laborales consideradas especialmente extenuantes como las de peluquero (por si se cortan). Por eso han votado al ‘chiripas’ que les va a consentir sus momios y bicocas. Tontos no son. Los alemanes, que pagan, tampoco.
Los griegos falsearon su contabilidad para entrar en el euro, y luego siguieron trampeándolas hasta que la crisis destapó la trapisonda. Tenían jubilaciones masivas a los 50 años con una población más irreal del mundo (110 años), porque no se daban de baja los muertos y se cobraban sus pensiones. Y abundaban y abundan, los chollos de los que se aprovechan un montón de griegos como el Instituto para la Protección del Lago Kopais (un lago que se secó en 1930), donde trabajan 1763 ciudadanos.
Como es natural todos ellos estaban muy «indignados», muchísimo, porque los malditos nazis alemanes les iban a quitar sus ‘conquistas sociales históricas’, es decir, no prestarles ni un duro más para su’ jaujaría’. Pero no; pese a ello Europa les concedió 240.000 millones de euros que, como es natural, el recién nombrado presidente Alexis Chiripas no quiere devolver, incluido los 26.000 millones que nos debe a los españoles. A este pájaro no le perdono ni un duro ni un céntimo de interés. Y les mando al Cobrador del Frac.
Europa puede vivir sin Grecia, pero Grecia no puede vivir sin Europa (sólo representa el 2,5% del PIB de la UE), y si se les echara, que es lo conveniente y oportuno, nos saldrían más baratos. Porque los griegos son muy divertidos. Inventaron la democracia y el yogur griego, pero también la tiranía. No sé por qué me da el pálpito de que yo siempre he intentado ligar con griegas chiripas. O lo parecían.
Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.
