Las mejores ideas surgen en la ducha

A vueltas con  Pokémon Go (todavía no he averiguado qué coños es) me barrunto que será una nueva chorrada de la sociedad del ocio, del pensamiento desnatado que probablemente se le habrá ocurrido a algún crío en la ducha. Porque eso dicen: que las mejores ideas se producen en la ducha. “El agua caliente de la regadera relaja nuestros sentidos externos y concentra toda nuestra atención hacia el interior. Es un estado de conciencia que promueve el pensamiento interno y creativo", asegura el psicólogo John Kounios en el libro The Eureka Factor.

A mi también me ocurre lo que pasa e que tienes que salir mojado, andar al otro extremo de la casa, a mi estudio, para encener el ordenador y ponerte a escribir. Y lo dejas todo hecho un vcvcvcv donde hasta pueden acudir las cigueñas. He probado a dejar una libreta con un bolígrafo fuera de la ducha pero he descubierto, oh, cielo, que la libreta se moja y la tinta se corre. No sé si la NASA habrá inventado algo para subsanar este problema (ya inventó el Velcro para que los astronautas pudieran hacerse pajas sin quitarse el traje), pero no sé nada con respecto a una
 
libreta que no se moja. Tabién probé con un pizarrín, pero la tiza se borra.

Gracias, Carmen

Al final lo suelo escribir con un dedo en el vaho del espejo, pero se me suele borrar. No tiene solución. O eso parece. Son las 06:45, está  amaneciendo y parece que está nublado. No hay casi luz en el Paseo y entre un fresquito salvador. Acabo de dejar a un lado a Pavese. Es un escritor que me hace pensar, pese a su pesimismo habitual (se terminó suicidando).

Hoy me ha escrito: No cuentan las acciones que hacemos, sino el ánimo con el que las hacemos. A veces obramos creyendo hacer el bien y erramos. Otras veces nos dejamos llevar por las pasiones desenfrenadas y hacemos daño. Otras veces te cuentan cosas inciertas para hacerte daño a ti. Otras veces eres tú el que hace daño, cuando no quieres hacerlo, y luego te mueres de arrepentimiento. Lo expone muy bien la genial Maestra Carmen Bosch en el grupo Ciezanos en el Mundo, con un texto sobre Sócrates.

Dice Ramoncín que somos un país de odiadores y es cierto, pero lo que no imagino es de dónde viene ese odio porque el de las redes sociales está protagonizado sobre todo por jóvenes que no han vivido de refilón la guerra y la dictadura, aunque eso sí, se han criado con petitsuits y videoconsolas. Quizás crean que se merecen más todavía. El otro odio, el que yo he vivido, procede de la envidia, los celos y el rencor. Me ha contado cosas exclusivamente para hacerme daño a mí y yo nunca las he creído e incluso las he rebatido, pero a veces caes en la trampa y metes la pata. Nadie es perfecto, desde luego, y todos podemos equivocarnos,  pero cuando el daño está hecho es imposible  borrarlo. Si estrujas un papel, aunque lo planches, siempre quedan los surcos, las huellas de la herida. Por eso pido perdón si he hecho daño a alguien, consciente o inconscientemente.

Pero me estoy poniendo trascendente y no es por ahí. Y además perdono a todo el mundo el daño que me han hecho o hayan querido hacerme. Borrón y cuenta nueva. Pero a partir de ahora cuando alguien se acerque a decirme algo, sin conocerlo, me alejo discretamente. Con educación, pero con firmeza. Bastante jodido está ya todo para que yo contribuya a joderlo más.

Son las 07:09 (la manía de poner la fecha así procede de la Marina) y ahora hace más fresco aún. Me pongo la parte superior del pijama, veo que el café está frío y voy a hacerme un cigarro antes de repasar la prensa. Y por una vez coincido con el editorial de El País. En interés de nuestro país, es necesario que todos se olviden de tacticismos mediocres, de desgastar al contrario cuando, en realidad, están desgastando a la sociedad y al sistema democrático. Cierto. Muy cierto. Pero voy a meterme en la ducha a ver si se me ocurre algo original.

Buenas noches y buena suerte.

Agenda: 08:30. Paseo sin mi hermanica (si no llueve). Apartado de Correos. Recopilar los textos antiguos a ver qué tal. Recomponer la impresora. Pelo (cortar).