Dame teta y dime tonto
Sí, sé lo que pretendes y me gusta porque me lleva al recreo de la infancia y me hace niño, muy niño, porque bajo tus tetas me hago niño para jugarlo todo. Debe de ser el complejo de Edipo aquél, ya sabes, pero me gustan tus tetas, me gusta esa postura que me ofreces para beberte, chuparte y mamarte porque se me antoja una leche dulce, muy dulce y sin azúcar añadido, como los dátiles que también son fruta, aunque no se beban como yo voy a beberte, mi niña, hasta dejarte seca.