26 de agosto de 2008
Si yo fuera negro...
Si yo fuera chica estaría todo el día tocándome el culo y además podría entrar en los aseos de señoras y ver qué hacen ellas en tan distinguido lugar, tal y como se aprecia en la ilustrativa e informativa foto de arriba que nos aclara de una vez, y para la posterioridad, por qué ellas entran siempre juntas al cuarto de baño. Pero si yo fuera negro podría decir que creo en Dios y que soy cristiano, sin que me marcaran con el estigma de reaccionario fundamentalista. También podría decir que
el problema principal del aborto son los embarazos no deseados y que el matrimonio es "entre un hombre y una mujer", aunque apoyaría las "uniones civiles". También podría decir que Jerusalén es la capital indivisible de Israel sin que peligrara mi vida o podría defender el derecho a llevar armas y la pena de muerte.
También podría recoger el dinero de los banqueros a capazos para poder presentarme a las elecciones o podría elegir a un vicepresidente católico. Pero no soy negro, como Obama, y no puedo decirlo ni hacerlo, como ha hecho él públicamente sin que nadie lo llame reaccionario, sionista o fascista. Todo lo contrario, porque nuestra cursiprogresía lo ha señalado como paladín de la modernidad pues "más que un candidato es un movimiento de rebeldía". Todo un movimiento de rebeldía. ¿Contra quién?