24 de agosto de 2008
¿Ya no quedan hombres de verdad?...
"Ya no quedan hombres de verdad", me dices mientras vienes a gatas desnuda y con la fusta en la boca. Quieres provocarme, como siempre, pero esta vez ya me he cansado de que seas tú la sumisa dictadora, la que se impone a sí misma el castigo y esta vez te castigo con lo que menos te gusta.
- Escribe 50 veces soy una puta zorra.
Y te sientas en la mesa de mala gana y con mala cara. No te gusta este castigo, pero yo te cojo de un pezón, te lo pellizco, te levanto y te obligo a que lo escribas en el suelo y con una mano atada a la espalda.
- Así no puedo, se resbala el papel.
- Pues por cada línea torcida estarás diez minutos con las pinzas en los pezones.
Porque sé que aunque te excita que te ponga pinzas de ropa en los pezones, no te gusta tanto como los latigazos que es lo que de verdad te escurre el coño a la pata abajo. Las pinzas te excitan, pero no te llevan al orgasmo, te mantienen en estado de permanente excitación
pero no te permiten correrte como haces con la latigazos, porque eres tan puta zorra sumisa que te corres de verdad con los latigazos en el culo.
Eres de las únicas perras sumidas que conozco que lo consiguen, sobre todo cuando te tumbo sobre la cama y restriegas tu coño contra las sábanas mientras te azoto el culo y te lo pongo rojo. A veces dejo que pongas una almohada para que te restriegues sobre ella, pero eso es sólo cuando has sido buena. Que es casi nunca, porque eres tan putón, tan zorra y tan sumisa masoca que tú misma te provocas los castigos y soy yo el que tiene que moderarse para que no te salgas con la tuya.
Texto del blog Sumisa O