El Real Murcia ha vuelto a perder y el Real Madrid también ha vuelto a perder. Y sin embargo, ni me enfado, ni me cabreo. Me da igual. Los franceses han detenido al jefe de los comandos terroristas de ETA y no me da igual, qué va, pero tampoco me da por tirar tracas, sobre todo al saber que los terroristas ya tienen quién lo sustituya. Y así llevamos 30 años.
El domingo se incendió a las diez de la mañana una vivienda en un edificio colindante con mi casa y me enteré al día siguiente al leer en el periódico la crónica de Claudio Caballero. Cómo es posible. Pues no tengo ni idea, porque los bomberos suelen meter mucho ruido y a las 10 de la mañana yo estaba despierto. Cómo es posible. Pues no lo sé. "Hay que ver
las cosas que pasan al lado de mi casa", me dije ayer metafísico al leer el periódico La Opinión de Murcia.
¿Qué hacer pues? Pues no lo sé. Quizás dejar de leer anuncios de "divorciada rica, 45 años, busca compañía. Pago bien", y centrarme en buscar alguno que diga: "Lolita salida y rica, muy perra, busca viejo verde para pervertirlo y corromperlo a base de sexo y millones". Una lolita que te mire como la de la foto de arriba, antes de matarte a polvos. Pero no he encontrado ningun anuncio. Así que me he ido a ver la tele, la serie Gossip Girls, por ejemplo, y "su estilo de niña pija", que no es otro que el de lolita de toda la vida, vamos.
"Es el nuevo fenómeno televisivo entre la gente más «cool» de EE.UU", destacan en un reportaje de ABC. Y puede ser cierto, no lo dudo, pero a mí lo que me gusta de la serie no es el argumento, ni las actrices, sino el ropaje, el atalaje, pues las niñas exhiben faldas de tubo o minifaldas plisadas escocesas, y zapatos "stilettos"; es decir, todo un jolgorio para un fetichista. Y además de lolitas, pijas, que son las que valen, las que saben follar y cómo montárselo en la cama porque las demás son unas pazguatas chuchurridas. Qué más se puede pedir. "XOXO, you know you love me" . Besos y abrazos (sabes que me quieres). Una jartá.