24 de noviembre de 2008
Winona ya no es lolita
En Torrevieja revenden números de la cola del paro y ésto nos trae a las mientes una película neorealista italiana o a una película de Berlanga. Porque no se trata de que un tipo le ceda el número a un amigo, sino que unos bergantes se plantan toda la noche en la puerta, sacan muchos número y los vende por 20 euros al día siguiente. Que se dedican a eso vamos. Que han cogido oficio o el oficio. España misma, sin ir más
lejos. Muy tragicómico, porque suele ser en épocas de crisis cuando surge este peculiar ingenio.
Más triste aún después de enterarme de que Winona Rayder ha cumplido 37 años y ha salido de ese límite en el que se deja de ser lolita para ser otra cosa fuera del calendario. Y además, se marea en los aviones. Todavía la recuerdo en "Gran bola de fuego" o en "Reality Bites", cuando ejercía de lolita, lolita, y nos deslumbraba con esa sonrisa de niña perversa, es decir, de puta adolescente en ciernes, de puta inocente.
A los 37 años no se puede ser puta inocente, ni aún queriendo. Ni puta a secas. Así que sintiéndolo mucho, hay que jubilarla y buscar una sustituta. Estamos en ello. Aunque la de la foto tampoco nos sirve, porque la niña es rubia angelical y eso no mola. Nos van más la morenas malas y perversas. Las putas inocentes, pero morenas.