El Gobierno ha trasladado al País Vasco a los presos etarras "históricos" que se han pronunciado en contra de la violencia, en una estrategia que parece muy oportuna pues facilita que los terroristas se integren y abandonen las armas. Se les hace ver la posibilidad de reinsertarse, sin ceder ni un ápice en la política antiterrorista.
Una acertada medida del Gobierno socialista, de Zapatero y Rubalcaba, que contrasta con otras actitudes que sorprenden, y mucho, como el propósito de justificar al panarra de ERC que ha pedido la muerte del Borbón, (habíamos quedado en que hay que derogar la pena de muerte). O salvaguardar al castizo bravucón alcalde socialista de Getafe que ha llamado "tontos de los cojones" a los que le pagan el sueldo; a los que sueltan la pastizara para que los "listos de los cojones"
como él, sigan cobrando por insultarnos.
Una forma muy inteligente de relacionarse con sus clientes, ya digo, porque también hemos sabido que 125 alcaldes, "listos de los cojones", están procesados por delitos urbanísticos, tanto del PSOE como del PP, pues parece que por fin han conseguido el consenso. O que el presidente del Parlamento catalán ha viajado 60 veces a gastos pagados a 42 destinos diferentes, para ver al Barça, por ejemplo, cuando el paro de los tontos de los cojones se acerca a los 3 millones, y lo que te rondaré morena.
Otros "listos de los cojones" que se forran a costa de los tontos de los cojones. Es que este es un país de listos que viven, de los cojones, a costas de los tontos de idem eadem idem, y así ha sido siempre en la tétrica historia de España; en el acervo de este país que siempre te lleva a la trinchera, al púlpito y a la muerte. No te escapas.
Y por eso se desentierran cadáveres de la memoria histórica si son de los nuestros, porque si te encuentras con que los cadáveres de las cunetas son de "los otros", se meten en cajas y se abandonan para que los recojan los suyos, otros cuervos, porque nuestra memoria es selectiva y sólo atañe a los de la familia, el municipio y el sindicato. Pero esto creo que ya lo inventó el dictador Franco y no es nuevo.
Esto es lo que hay en esta España "camisa blanca", de lamparones y zurcidos, en la que se impide que un borracho se suba al coche y se le retira el carné para que no conduzca, pero se felicita y jalea que las niñas aborten con desparpajo y salero (6.000 menores abortaron el pasado año). Por tol morro. Por eso parece muy acertada la campaña del Gobierno para prevenir los embarazos no deseados (y los abortos), aconsejando el uso del preservativo y de la píldora del día después, pues han aumentado los abortos con respecto al año interior.
Una campaña muy acertada (aparte de la tontería del rap), que se debería acompañar de una mayor información sexual en los colegios, en los centros de salud y las peluquerías, ya puestos, porque también hemos sabido que, aparte de las tipas que abortan por tercera, cuarta, quinta y sexta vez, también las hay maduritas que utilizan la “marcha atrás” como método anticonceptivo. Hasta el diario El País criticaba ayer la "banalización del aborto", es decir, creer que es como sacarte una muela cuando es "una intervención agresiva que puede dejar secuelas físicas y psicológicas". Pues eso. Bienvenidos al club. De nada.