Son errores etílicos comunes aunque otros perpetran impunes infamias, estando sobrios, porque una mujer embarazada de 5 meses ha sido lapidada en Pakistán, tras casarse por amor y rechazar al novio impuesto. Ella y su bebé murieron mientras su padre, dos hermanos y su antiguo novio la lapidaban a ladrillazos. Espeluznante.
Estos simios que no beben y no han llegado a ser humanos (son proyectos fallidos), deberían ser vacunados contra la rabia sin esperar a la ONU que sigue sin pronunciarse pues cobija y arropa a dictadores, corruptos y lapidadores. Todos juntitos limpiándose la chaqueta como los del PP de Cieza que todavía no han presentado los presupuestos de 2014.
Tampoco bebe el rey y quizás por eso se ha pirado. Uno no es monárquico, ni republicano, ni quito ni pongo rey porque sólo me ayudo a mí mismo, mi señor; pero he padecido la dictadura, y la Transición, y a Juan Carlos I se le agradecen los servicios prestados tal y como me dijeron a mí en la Marina, antes de dejarme en tierra. Servicios buenos y malos, claro, pero con el borbón hemos vivido la etapa democrática más larga de la historia de España. Y nos hemos matado entre nosotros un poquito menos.
Juan Carlos ya es historia, como Rubalcaba, aunque éste sí tiene problemas sucesorios si no accede a las primarias que pide la militancia para dar ejemplo a los demás, porque hasta ahora no las ha convocado ni PP ni IU ni el nuevo partido Podemos, pues parece que en estos clanes se adora al líder. Al Supremo. Se va la casta y viene el clan. ‘A la búlgara’. Y no beben.
También quiere primarias Carmen Chacón que ya gobernó con Zapatero y fue escudera de sus andanzas. Ahora busca una prórroga porque se conoce que se le quedó la tarea a medio. España necesita un partido socialista fuerte y cohesionado pues no está la plaza para cortar orejas ni andar con experimentos que se han de hacer con gaseosa, según nos prevenía Eugenio D'Ors cuando un joven derramó una botella de champaña para enseñarle una nueva forma de descorche.
Es probable que designen a Susana Diez porque es la única que ha ganado votos y se suele elegir al que los aumenta y se echa al que los pierde (Almunia o Rubalcaba). El quid no es el rey, que es un florero que no manda, sino que nos obsequien con un Zapatero bis que no podemos permitirnos porque es un lujo que nos sale muy caro.
Pero esto es una opinión y cada uno es muy capaz de beber para hacer más atractivo al candidato, aunque al día siguiente de las elecciones quizás compruebes que no es tan estupendo y te arrepientas de no haber salido de putillas de las urnas.
Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.
