Dicen que están aumentando las vacaciones exclusivamente para mujeres; una moda que nos viene de Estados Unidos, pero que está cundiendo en nuestro país y algunas agencias han comenzado ofertar estos viajes "sólo para ellas"; sólo para las chicas ya estén casadas, viudas, separadas, solteras o tías buenas. Las que han vivido la experiencia dicen que es extraordinaria porque ellas solas se encuentran de maravilla porque hablan más, y esto de hablar mucho no me extraña en absoluto porque jamás he conocido a una mujer que hable poco.
Y también arguyen que entre ellas son más sinceras y tampoco me extraña porque a mí siempre me mienten y me dicen que tienen novio o que están casadas. Lo que yo pongo en duda es que las vacaciones sean para ellas, porque si la churri se te va unas semanas de viaje, el que
se toma las vacaciones eres tú. Vacancia de ellas, claro.
No lo sé, porque nunca he estado casado (que yo recuerde), pero sí puedo prometer y prometo, que a mí madre la mandaba yo a un viaje de esos. Y puedo aún llegar más lejos: le pagaba una vuelta al mundo, completa, porque eso de 80 días de Julio Verne a mí me parecen poco. Una nimiedad. Que se tome su tiempo, con calma, y sin prisas que nunca han sido buenas consejeras. 365 días, prorrogables automáticamente por otra anualidad, tampoco está tan mal.