No debo de estar bien del tarro, porque me parece una inmoralidad que se pague el caprichito de la cúpula del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra, con fondos destinados a la ayuda al Tercer Mundo (FAD). Supongo que lo darán en Educación para la Ciudadanía, pero como la tengo suspensa voy a ver si la apruebo en septiembre.
Porque si el empeño de la cúpula es tan noble, tan solidario y ejemplarizante, cómo es posible que se gasten 3.078 millones de pesetas en una obra, de la que probablemente el artista se ha llevado 500 millones de pesetas. Un poco caro y hortera para mi gusto, la verdad. Como para dar ejemplo de derechos humanos y todo eso, aunque es probable que esta idea la lleve Zapatero
a la cumbre que reformará el sistema financiero. Un gotelé churretoso muy caro, que puede servir de ejemplo para refundar el capitalismo, ya digo.
Menos mal que no todo son noticias chungas, porque también hemos sabido que Obama se propone cerrar Guantánamo y juzgar a los islamistas en tribunales civiles, tal y como conseja el sentido común y la decencia, como está mandao, vamos, porque como uno viene repitiendo por aquí (desde 2005), si son prisioneros de guerra se les aplica la Convención de Ginebra y si son terroristas se les juzga por lo civil, tal y como hacemos en España. Así que bravo por Obama, porque es empezar con mucho tino.
En cualquier caso me hace gracia la comparación que algunos quiren perpetrar entre Obama y Zapatero, cuando no se parecen en nada. Y no lo dice un servidor, sino preclaros opinadores de la izquierda como Enrique Gil Calvo (El País 10.11.2008): Mientras Obama ha prometido unificar a su país, superando la polarización partidista, Zapatero ha hecho a la chita callando justo lo contrario: profundizar las divisiones entre las diversas Españas, sacando partido de un clima de confrontación política que hasta ahora le beneficia.
Un diágnótico muy certero formulado por uno de su misma cuadra, de la misma hornada y de la misma familia. Suena curioso, y revelador, que por fin se hayan percatado de lo que los demás venimos denunciando desde hace años.
Por fin se han despertado y se han quitado las legañas, aunque los que no parecen muy despiertos son los comentaristas que, a propósito de Obama, han declarado sin ningún rubor, que los americanos han elegido a un negro con tal de que no fuera elegida una mujer. Suponemos que si hubieran elegido a Hillary, estos perspicaces analistas habrían dicho que han elegido a una mujer con tal de que no saliera elegido un negro.
