Porque el periodista José García Abad, que también blasona de ser de izquierdas, ha publicado un libro sobre Zapatero que ha titulado "El Maquiavelo de León", y en el que sostiene que Zapatero es capaz de todo por mantenerse en el poder, "incluso traicionar a sus amigos o eliminar a los que le puedan hacer sombra".
Y es cierto, pero eso ya lo dijo uno aquí hace años, en el 2006 (4 años), cuando escribía que es capaz de vender a su madre, con tal de mantenerse en el poder. Entonces escribía: "Dice Zapatero Machoman, el Justiciero de las Mujeres, que dentro de unos años se verá que la reformas le sientan bien a España, que hay que dejar pasar el tiempo para que se
vean sus beneméritos efectos". Eso dijo nuestro prohombre y ya hemos visto lo bien que nos sientan las reformas, con 4 millones de parados y un país en quiebra, hasta el punto de que ahora resulta que Zapatero es un iluminado y un frívolo. Hasta los columnistas de su propia recua lo ponen a caldo.
Todos lo critican y ya no es el genio aquel con baraka que nos presentaron producto del marketing. Lo de Zetapé (ZP) se ha caído del guindo y ha caducado como un yogur. Se veía venir. Uno lo caló desde los primeros días (y aquí queda constancia en los archivos del blog) cuando lo llamé "muchacho de León" porque es eso: un muchacho de León que ha alcanzado su mayor nivel de incompetencia, según el Principio de Peter.
Un tipo que se proclama Justicero de las Mujeres y se atreve a corregir a Jesucristo (algo a lo ni se atrevió Nietzsche), es un pobre diablo que ha quedado desnudo, tal y como es, es decir, un tipo voluntarioso que podría presidir con mucho éxito una grupo Scout, pero que se queda corto para presidir un país como España. O como Malta.
Esto es lo que hay, pero nos engañemos: ni va a rectificar ni reconocerá sus errores porque como buen egocéntrico, iluminado, querrá completar su obra para pasar a la historia. Y en esas anda. Algunos dicen que vuelve a negociar con ETA. Y no me extraña. Y lo peor de todo es que la oposición todavía está peor. No hay salida.