Antonio F. Marín: Modales

9 de noviembre de 2014

Modales

Josephine Wai Lin y Dalal Khajah han montado una empresa que sirve a las chicas hombres educados que las tratan como reinas, les abren la puerta, les preparan el desayuno y se comportan como auténticos caballeros. Estas chicas emprendedoras montaron este servicio cuando advirtieron que a sus amigas no les gustaban los hombres cachas tipo despedida de soltera.

Así que su empresa les ofrece chicos que las adulan, las cuidan y les dan compañía. La empresa se llama «Manservant.co» y ha tenido un gran éxito pese a que la tarifa del ‘hombre perfecto’ es de unos 125 dólares la hora. Lo mejor es que está prohibido el sexo, por lo que no tienes ni que trabajar. Un curro muy cómodo.

Aunque ahora que recapacito advierto que lo que ellos hacen es lo que he estado haciendo yo hasta ahora, pero sin cobrar ni un duro, es decir, como un perfecto gilipollas. Y encima sin comerme una panocha ni un ferrete, pámpano, cernacho o cicamocho. A partir de ahora cambio de estrategia, y de modales, y me voy al Decathlon a comprarme una fusta por si es de su gusto y quieren darse un capricho a lo «50 sombras». Aunque uno prefiera la guitarra flamenca del ciezano Pascual Villa o la exquisitez del Lounge Café de Carmen.

Pero no mentemos el sexo que aluego, aluego, se me chuscarran y es mejor hablar de sexo/político porque los escoceses dijeron no a la independencia, pegaron el gatillazo, pero en Cataluña los ‘pericos’ independentistas siguen dándole al torno con su ‘proceso participativo’. Uno también ha ‘participado’ en procesos participativos, pero siempre lo he llamado ‘echar un polvo’. Es que me falta ‘seny’.

Pero ellos siguen contumaces su ‘proceso’ porque es su modus vivendi, su peluca y su bastón; la ortopedia ideológica que mantiene en pie su campanario. Aunque cuando llega el momento preciso de dar el salto les entre el miedo al abismo de su propia mediocridad, porque si algún día fueran independientes perderían su razón de ser, fin del orgasmo, ‘la petite mort’ y les vendría la melancolía porque lo que ellos necesitan es la rabieta permanente, llamar la atención como los críos maleducados y consentidos que cuando consiguen un juguete se cansan y quieren otro. Anexionar más Sudetes.

Es probable que haya una mayoría de Españoles que votaría a favor de mandar a los independentistas a tomar por sus independencias y demás chipirrinchis, es decir, a tomar por ahí mismo. Aunque hay otros ‘chamberlanes’ que apoyan su pataleo porque pretenden que ellos se sientan cómodos en España, a pesar de las concesiones, sinfín, cuando donde ellos se sienten cómodos es en los bancos de Andorra. E incluso aceptarían que jueguen la liga de futbol española porque como el marido que se independiza y se divorcia, puede volver a casa a follar en la liga, digo, en la cama de su ex-esposa.

Son unos crápulas perversos que les pone ese rollo sin el sentido del ridículo que a mí me suele venir al día siguiente de autos, cuando la resaca. Así que no sé si pedirle trabajo a las americanas o acercarme al Decathlon para pertrecharme.

Columna publicada en el periódico El Mirador de Cieza.

Mobusi