Y es que no te puedes fiar de nadie porque ahora se ha descubierto que la estupenda Marilyn Monroe no era tan estupenda, es decir, tan tía buena etc, etc, porque gastaba pechos de opereta, es decir, falsos, postizos como un moño de mi bisabuela.
Lo han revelado los de la funeraria que la apañaron para el entierro. Y esto ya es inconcebible, un sindiós, que yo no sé adónde vamos a ir a parar. Qué es lo próximo... ¿Que el lunar de Ava Gadner era pintado?... ¿Que tengamos cine sin palomitas?... ¿Que te vendan zapatos sin suela cosida?... ¿Que desaparezca el Partido Comunista?...
Hace tiempo le dije a unos amigos que no quería que IU o el Partido Comunista se esfumara con lo que nos costó legalizarlo. Me dijeron que no, tranquilo, pero en Madrid han tenido que disolver la coalición y los afiliados que quieran seguir siéndolo han de inscribirse de nuevo. Un sindiós, ya digo. Qué será lo próximo: ¿Qué trabajemos por amor al arte?...
Qué lástima que yo no tenga un abuelo que ha ganado una batalla ni un pensionazo como ex-director de instituto, pongamos por caso, para dedicarme al hobby de escribir gratis con alegría dicharachera. Tengo que comer. Se conoce que soy un vicioso.