Somos todos unos hipócritas. Sin duda. Porque he recibido las estadísticas del weblog y resulta que las páginas (o artículos más vistos) han sido los que se llaman “belleza interior”; es decir, los de las fotos de Tawnee Stone con la nena en culo picado. Pillines. La voy a convertir en sección fija porque “hay que hacer norma lo que la gente pide”, según los listos. Tanto esmerarse uno en opinar, comentar y ofrecer pensamientos metálicos y al final es la nena la que se lleva los favores. Pues eso. Aquí va otra de belleza interior.
Se sigue llamando Tawnee Stone, es bisexual (la amo sólo por eso), nació en Tejas como Bush (con algunas obvias diferencias pues no calza botas), tiene 19 añitos y 288.000 entradas en Google, además de una mirada que te hiela y una sonrisa que te hace suspirar. Sus ojos son profundos (aquí viene lo del mar) y sus labios esculpidos
en altorrelieve te invitan a posar sobre ellos una sonrisa. Y un beso, antes de volver a besarlos y lamerlos para comértelos de arriba abajo, enteros, sin dejar ni una migaja de su saliva, del jugo que sale de su sexo, digo, de sus labios. Perdón, se me ha ido la olla (y lo que rima).
Pos Después.- Por razones obvias no se admiten comentarios.