Joer, cómo está el patio, digo, cómo están las chicas. He descubierto el blog de otra soltera, “Solterita y a la orden”, que nos pone a los solteros a caldo llamándonos inmaduros. Pues vaya. Dice que los solterones que van de mujer en mujer no se dan cuenta de que crecieron y que han pasado de niños a patéticos viejos verdes. Que es verdad. Y añade que a su edad (todavía está por debajo de los treinta, creo) lo que le depara el mercado masculino son casados a los que su mujer no comprende, separados que andan requemados o solterones inmaduros. Como un servidor. Me refiero a lo de solterón inmaduro. Tan inmaduro que a los 46 años todavía vivo con mi madre. Es que nadie me pone un piso. Y además no encuentro a una soltera inmadura de mi edad para casarnos e irnos a vivir a casa de su madre.
Pos Después.- Es broma, claro, pero algo habrá que hacer. Con las ganas que tiene uno de echarse novia formal y casarse por la Iglesia, de blanco, con coro y Ave María de Schubert. Si encuentro una "tonta" que me aguante, según dice mi madre.