Antonio F. Marín: Siniestro total

26 de marzo de 2005

Siniestro total

Resucitó, pero uno casi se muere, hombre, que es que si el otro día descubría una cana, estos día me ha dado un achaque de lumbalgia reumática que es como llaman los listos a un dolor de tres pares de cojones mismamente por encima de la cintura. Y Voltarén al canto y me llevo una (no confundir con Voltaire, que os conozco). ¿Lumbalgia reumática?, ¿cómo se pa’ posible?...No puede ser, en jamás de los jamases, porque uno ya es un viejo verde, tiene experiencia y sabe convencer a los niñas para que en invierno sean ellas las que se pongan encima y saquen el culo para que el relente les dé a ellas que, como son más jóvenes y lozanas, aguantan mejor la intemperie. Y luego dicen que no tiene ventajas eso de ser un viejo verde, cuando es sabido que la experiencia es la madre de las ciencias. Pero lo extraño es que uno además de viejo verde es soltero, neurótico, misántropo y sin
compromiso, por lo que no hay culo de moza que exponer al frío de la noche y la lumbalgia en este caso en particular, no tiene porqué. Eso van a ser los achaques de la edad, me dirá algún listo y entonces no tendré más remedio que tomar medidas al respecto y procurarme echarme novia formal para que me dé unas friegas, por caridad, y me mime y me lleve a la cama miel con cebolla que dicen que es una tisana que a la vejez engorda, digo que a la cuarentona entona y envalentona. Cosas de la edad, qué se le va a hacer, aunque a uno no se le note en la cara, mayormente porque la añada donde se nota es en el cajón de la mesilla de noche pues en él van apareciendo cada vez más medicinas: Gelocatil, Voltaren, Calmatel, Valium, Viagra… Aunque esto último de la Viagra no, sabe usted, que afortunadamente a un servidor todavía se le empina porque si además de canoso y reumático, no se te enarbola el estandarte es que ha llegado el momento de despedirte del público, adiós muy buenas, que yo me bajo en la próxima.

Mobusi