Winona, amor...
He tenido noticias frescas: Ha subido el hielo. No; no es eso, porque este chiste tan malo no es mío (ni de Buenafuente), sino de un tipo que me lo contó mientras me tenía atrapado en el asiento del tren sin que pudiera irme de su lado. Es que su novia estaba muy buena. Pero no, vaya, no se trata de esa cuestión sino de Winona Ryder, mi platónica amada de pelo cortito que al igual que mi otro amor, Gillian Andersen, es también bajita (1,62) pues se conoce que me van las bajitas culonas. Pero la noticia no es esta, sino que Winona Ryder y la actriz Brittany Murphy han sido fotografiadas por las calles de Beverly Hills cogidas de la mano y en actitud cariñosa, algo que quizás no llamaría la atención, insisten en el texto que he leído en Internet, de no ser porque al finalizar el paseo las dos se introdujeron en el coche de Winona y se dieron un beso en la boca ante los fotógrafos que estaban al acecho y que también pudieron comprobar que Winona lucía en el cinturón el nombre grabado de Murphy. Notición, sin duda, pues esto confirma que ella es bisexual y entonces… uno la ama más
todavía. Me pone sólo pensarlo, sólo imaginar que las veo amándose. Como un mirón. Perverso que es un servidor, en fin, porque cierras los ojos y te la imaginas… y tienes que acomodártela para que no te haga daño, sabe usted, porque tiene razón Winona cuando dice que nadie se puede imaginar lo bonito que puede ser amar también a otra mujer. Yo sí lo imagino. Y todavía más bonito mirar como se aman.
Pos después.- Creo que voy a poner un anuncio buscando una chica bisexual para casarme con ella y para mirar, en plan voyeur, como se aman, como ella ama a su novia. Y llevarles luego el desayuno a la cama. Perverso que es uno, porque además he cambiado el argumento de mi próxima novela para meter esta fantasía con detalle y recreo. Me van a echar del pueblo.