Vuelva usted mañana

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, ha declarado en la Cumbre por la Diversidad Cultural que se ha celebrado en Madrid, que desea que la Unesco legisle para todos los planetas. Una petición realizada ante 72 representantes de otros tantos países (entre ellos 40 ministros de Cultura) que uno suscribe porque me parece muy interesante esa proposición. Un acierto. Una propuesta muy razonable porque el otro día me acerqué a Marte a tomarme unas cañas y cuando aparqué mi nave en doble fila apareció de pronto un tipo que debía ser un inculto porque no sabía expresarse, pronunciaba muy mal y hablaba como en los mensajes de móvil. A estos les ha llegado ya la legislación universal de la ministra de Cultura y también son hijos de la Logse, me pensé yo, porque no se le entendía nada mientras me hacía gestos para que no aparcara mi nave en doble fila. Pues entonces la aparco en la acera, le dijo yo, porque es sabido que
en la Tierra se puede aparcar en la acera cuando vas a hacer una gestión o a tomarte unas cañas y eso aquí lo tienen que saber. No, es que aquí no nos ha llegado todavía el BOE, ni el Aranzadi, me dijo el tipo con mucho morro mientras me ponía una multa. Pues no la voy a pagar porque la impugno, que te enteres, le espeté yo enarcando la ceja para hacérmelo de duro siguiendo mi estrategia de parecerme al Errol Flynn de las películas. Pero nasti de plasti forever on ever and never, me replicó el marciano muy enfurruñado (aunque en vez de inglés, él lo dijo en marciano), porque para reclamar tiene usted que volver a la Tierra, redactar el pliego de descargo, que se lo firme la ministra y presentarlo aquí con póliza. No volví, porque a mí es que eso de vuelva usted mañana me sabe mal, aunque sea un vuelva usted mañana interplanetario.