Como es ya tradición siempre que se produce un atentado terrorista surgen los apóstoles de las causas y los motivos que se acuerdan de los pobres para justificar los asesinatos de los terroristas. No falla. Son los mismos y parecen que tienen ya escrito el artículo y lo calcan en cada atentado. Uno creía que luchar contra la pobreza consiste, por ejemplo, en denunciar al Partido Socialista al 1% por aprobar una ley que ayuda a ganar más dinero a los multimillonarios, pero no poniendo bombas para matar a un montón de inocentes. O pidiendo la condenación de la deuda externa o la suspensión de las subvenciones que impiden a estos países competir en nuestros mercados en igualdad de condiciones, pero no masacrando a los inocentes. O manifestándose ante la reunión del G-8 como han
hecho muchos jóvenes, sin matar a nadie. O dando todo el dinero a los pobres para irte allí a luchar por ellos como hacen los misioneros católicos que mueren cada año a decenas por ayudarlos sin aparecer en las televisiones. Porque de los países más pobres del planeta no ha salido ni un solo terrorista. Según la ONU los países más pobres son Benín, Bolivia, Burkina Faso, Etiopía, Ghana, Guyana, Honduras, Madagascar, Malí, Mauritania, Mozambique, Nicaragua, Níger, Ruanda, Senegal, Tanzania, Uganda y Zambia. Y de ahí no conocemos ningún terrorista porque la mayoría de ellos son hijos de multimillonarios petroleros de Arabia Saudí o de Irán, que vienen a estudiar a Europa y que se encuentran, oh cielos, con que somos libres para no oír sus memeces y para no hacerles caso. Porque en sus mensajes estos cerriles no se refieren nunca a los pobres, sino a "yihad", "cruzados", "sionistas", "infieles" y tonterías por el estilo. Nunca hablan de los pobres en sus reivindicaciones. No toméis el nombre de los pobres en vano. Esta guerra empezó el 11S en Nueva york y luego vino lo de Irak y Afganistán. Ellos nos odian porque aquí, por ejemplo, las mujeres son libres para follar, para ponerse una minifalda o para mandarlos a hacer gárgaras sin hacerles caso y temen que esa libertad llegue a sus países. "Cherchez la femme", paisa.