Antonio F. Marín: Exasperante y ciego egoísmo

11 de agosto de 2005

Exasperante y ciego egoísmo

El Gobierno ha dejado caer que los próximos presupuestos para 2006 serán “de izquierdas”. Ya, y yo con estos pelos, porque también hemos sabido que el ministro de Economía piensa subir los impuestos indirectos (alcohol, gasolina y tabaco) que son los que más afectan a los trabajadores (son impuestos de derechas) porque al multimillonario Javier Sardá, por ejemplo, le da igual que le suban un euro la cerveza, pero a mí y a los demás nos hunden. Y me da la risa floja, ya digo, porque se me viene a las mientes el reciente artículo en El país del ideólogo de los cursipogres, Juan Luís Cebrián, (ese siniestro personaje que procede de los servicios informativos de la dictadura), en el que volvía a insistir en que hay que luchar contra las desigualdades económicas y
eliminar “el exasperante y ciego egoísmo de las sociedades capitalistas”, que según él es el origen o la justificación de los terrorismos. Tiene razón, no tengo más remedio que darle la razón, porque es exasperante que su Partido Socialista al 1% apruebe en el Parlamento una ley que beneficia a los multimillonarios con chalé en La Moraleja, entre los que se encuentra él, por cierto, con el fin de que ganen más dinero y que paguen muchísimos menos impuestos. Es exasperante el ciego egoísmo de él, de su pandilla de amigos multimillonarios y de sus secuaces artistas millonarios que quieren llevar a la cárcel a los que copien “su” propiedad privada, “su” capital, a través de los programas p2p, mientras piden que se reparta la propiedad de los demás. De verdad que es “exasperante y ciego su egoísmo”. Tela. Y más aún si encima nos viene el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y nos dice que no entiende el “excesivo ruido” que se ha producido con la información de que el Partido Socialista al 1% facilita a los multimillonarios que participen en las Sicav (Sociedades de Inversión de Capital Variable) que les permite pagar muchísimos menos impuestos. “Los fondos de inversión de cualquier ciudadano también cotizan al 1%”, se ha justificado el prócer. Pero es falso. No es verdad, porque los fondos de cualquier ciudadano están sometidos también al 15% de los beneficios que generen y los Sicav no. Los fondos de los multimillonarios siempre pagan al 1% mientras que los de los demás pagan ese uno por ciento y el 15% de lo que renten. Los de los multimillonarios no. Encima de sinvergüenzas, mentirosos. Hay que recordar que antes, con la derecha de “Ansar”, para que se aprobara un fondo Sicav tenía que tener como condición la participación de 100 socios y que con los socialistas se ha rebajado a 20. Antes tenían que tener cotizado en Bolsa un porcentaje determinado y ahora, con los socialistas no es menester. Antes estaban controlados y vigilados por los inspectores de Hacienda y ahora los controla (es un decir) el presidente de la CNMV que es un socialista nombrado por el Gobierno. Ahora, con la presunta izquierda, es muchísimo más fácil que los multimillonarios ganen más dinero y paguen menos impuestos. Políticas de izquierda, ya digo.

Mobusi