Y el Rey nos saca del apuro

Copio y pego: “La cooperación marroquí demostrada en estas últimas semanas no se había dado nunca. La presencia de 10.000 policías para evitar que estos inmigrantes pasaran a Ceuta y Melilla, plazas cuya soberanía española no reconoce Marruecos, indica una implicación sin precedentes”. Esto es lo que publicaba ayer el diario El País en un editorial con orejeras que pasaba de puntillas sobre la circunstancia de que han muerto muchos inmigrantes por herida de bala, que otros tantos están heridos por palizas y que la mayoría han sido desperdigados por el Sur de Maruecos para evitar los controles de las ONG. A lo mejor sería conveniente que Marruecos no ayudara tanto, que se “implicara” mucho menos. Y luego, además, nos hemos enteramos de que “esa cooperación” se debe a una intervención del Rey, a sus gestiones personales ante Mojamé, y no a la diligencia del Gobierno como presume el diario gubernamental. Aviados vamos, porque a lo mejor en las próximas elecciones tenemos
que votar al Rey, en vez de a un Zapatero que necesita “nurse”, tacatá real y que el diario gubernamental le cambie los pañales. Lo llevamos claro, decía, porque además el periodista Arcadi Espada confesaba ayer que tal vez Zapatero "no tenga la solvencia intelectual necesaria para acometer ciertas reformas”. Y esto si que no es justo. No me parece bien ser tan cruel con él porque se merece un 10 ya que lo ha dado todo y no se le puede pedir más. Pobrecico. Ha rendido hasta el máximo de sus posibilidades exprimiéndolas completamente y ha dado todo lo que tiene, que es poco, de acuerdo, pero lo ha dado todo. Absolutamente todo, porque ayer nos decía que dentro de seis meses los que ahora se echan las manos a la cabeza por el Estatuto catalán verán que España sigue siendo un país, claro, hombre, faltaría más, pero eso no nos lo tiene que decir a los españoles, que sabemos que esto siempre será un país, será España, incluso cuando él esté jubilado e imparta conferencias por Marruecos sobre la Alianza de Civilizaciones. Esa buena nueva se la tiene que revelar, desde el monte de La Moncloa, a los discípulos bienaventurados de los sindicatos CCOO y UGT, y a los también bienaventurados socialistas como Ibarra, Alfonso Guerra, Felipe González, Paco Vázquez, Barreda y Areces que son los que se han echado las manos a la cabeza. Afortunadamente España ha sobrevivido a lo largo de 500 años a tipos como él y seguirá siendo España, pese a él y aunque le pese