Antonio F. Marín: La caverna censura

1 de diciembre de 2005

La caverna censura

Varios cerriles miembros de la caverna medieval de Ezquerra Republicana de Cataluña se han encadenado a las puertas de la COPE para pedir su cierre. Yo no comparto muchos de los criterios de la COPE, pero al igual que Jefferson, prefiero prensa libre sin Gobierno, que Gobierno sin prensa libre. Incluido en ella el periódico filoterrorista Gara, porque si delinque ahí está el código penal para pararlo. Para todos. Ellos no; ellos quieren parir un nuevo Estado sin prensa libre lo que nos indica por dónde van las embestidas nacionalistas de esta recua. Quieren cerrar un medio de comunicación, como Franco cuando voló el diario Madrid porque su editor, Calvo Serer, se conoce que también lo odiaba porque no se dobabla sumiso a las consignas del dictador. Son igual de
fascistas. Tal para cual.

Y entonces, chulos, flamencos y bravucones se plantan ante un medio de comunicación para exigir su cierre. “Cerremos la cadena del odio”, dicen en sus panfletos. Quiere decirse que todo el que no piensa como ellos es porque los odian. Estos no piensan como yo, no comulgan con mi cerrazón cavernícola, ergo me odian, se dicen. Y es imposible sacarlos de ahí porque no atisban nada más allá de sus napias, de su partido, de su ideología y de sus consignas, panfletos y escapularios porque a éstos pensar por sí mismo les da tiricia. Es la izquierda reaccionaria, ultramontana, intolerante y furiosa; la España paleta, cabreada y con mala baba que se encadena a medios de comunicación o apedrea las sedes del partido contrario porque no soporta que haya alguien, aunque sólo sea uno, que no piensa como ellos. Que sea libre. Eso es superior a sus fuerzas. "Nuestra libertad depende de la libertad de prensa, y esta no se puede limitar sin el riesgo de perderla", recalcó en 1786 Thomas Jefferson. Pero es que tener que echar mano de una cita de 1786, de hace 219 años, para explicar lo obvio es triste y evidencia nuestra calidad democrática.

Mobusi