Antonio F. Marín: Upskirt bajo el puente

22 de febrero de 2006

Upskirt bajo el puente

He estado repasando las entradas con las que la gente accede a este blog, las claves que ponen en los buscadores y que les permiten llegar hasta aquí porque estoy convencido de que esos resultados me acercan más la naturaleza humana, a cómo somos cuando el "super yo" freudiano desaparece y nos quedamos en cueros vivos. La mayoría de las claves que la gente usa para buscar son las normales, la clásicas, las de toda la vida; es decir, "fotos de tías gratis", "ninfómanas en mi edificio", "Tawnee Stone bisexual", "shoejob" "heeljob", "dominación femenina relatos", "culonas", "Elise Sutton", etcétera; pero una de las entradas ha llamado mi atención (poderosamente, porque la atención siempre llama poderosamente) ya que además de usar la clave "upskirt" que también es muy común (verle a las niñas las bragas o los muslos bajo la falda), el tío especifica "upskirt bajo un puente". A mí me excita mucho un "upskirt" en una cafetería pública con una niña que se te abra de piernas con una minifalda, por ejemplo, o un "upskirt" en la calle por
efecto del viento o un upskirt en una escalera si ella es diputada y son las escalinatas del Congreso, pongamos por caso que también tiene mucho morbo; pero "upskirt bajo un puente" es la primera vez que lo oigo. No conocía esta perversión. Porque hay que tener paciencia para esperar debajo de un puente a que una tía buena pase y que en ese preciso momento sople el viento y se le vuelve la falda. O que ella se apoye en la baranda para ofrecerte la visión de su culo y sus braguitas. Y que además ella esté en el puente el tiempo suficiente para que tú puedas bajarte los pantalones, hacerte una paja y correrte. O hacerle indicaciones al novio de ella para que aguanten un poco más y no se vayan porque tú no has terminado. No hay que ser perverso, qué va, sino pachora, porque hay que tener una paciencia infinita para esperar debajo de un puente a semejante circunstancia. Y yo que me creía el más perverso de todos los perversos fetichista, resulta que me he encontrado con un tío que me gana. Estoy desolado.

Mobusi