Antonio F. Marín: Los transexuales y yo

28 de abril de 2006

Los transexuales y yo

Los transexuales están indignados con el Gobierno de Zapatero porque no hace caso a sus peticiones para que apruebe la Ley de Identidad de Género. A mí esta ley me parece imprescindible para solucionar de una vez el problema de unos seres humanos (que no son simios) que sufren y padecen en un cuerpo que no les pertenece debido a un accidente biológico. Están atrapados y sufren. Porque no nos valen esas excusas leguleyas de que nosotros también estamos atrapados en un cuerpo que no nos pertenece pues se supone que todos quisiéramos tener el cuerpo de un tío bueno o una tía buena. No es lo mismo, hombre, porque ellos no quieren ser más guapos, sino ellos mismos. Que la cirugía y las leyes les devuelvan lo que la naturaleza no les ha dado por error. Son seres humanos que sufren y a los que habría que aliviar por amor, por empatía y por solidaridad porque en los cuerpos que habitan son unos discapacitados que no pueden ejercer como
personas. Es así de sencillo. No pueden ser humanos mientras no se les devuelva la dignidad de su verdadera naturaleza. A nadie se le ocurre dejar a dos siameses juntos porque la naturaleza, o Dios, así lo han querido. Seamos sensatos y tengamos caridad cristiana si es que amamos al prójimo. O al menos intentémoslo. Así que yo que iba a felicitar al Gobierno por aprobar la Ley de Identidad Sexual, tengo que criticarlo, una vez más, por no aprobarla. Lo siento, doctor Basterrechea, pero es que el muchacho de León no tiene remedio; cuando hace algo lo hace mal y, cuando no lo hace, también lo hacen mal. Y así no hay manera.

Mobusi