algo es para cometer un delito y te cobran la multa por adelantado. Quiere decirse que cuando te compres un coche te pueden cobrar un canon por si atropellas a una victima y hay que resarcirla. La España de Zapatero, ya digo, que se ha situado en “top ten” de los países con más multimillonarios mientras el muchacho sonríe con la sonrisa del tonto con milhojas. Pero no me extraña, porque la propuesta iba avalada por la Sociedad General de Autores que ha reclamando hace poco 3.268 euros a los organizadores de un festival beneficio que pretendía recaudar fondos para construir escuelas en los campos de refugiados de los saharauis. Ya saquean hasta a los niños. No tienen empacho, ni vergüenza, porque son los nuevos ricos que cuanto más tienen más quieren. No tienen nunca bastante. No conocen la palabra basta. Les va la rapiña, porque han obligado a los organizadores del festival benéfico a entregar parte de los recaudado que iba a ir destinado a construir colegios en el Tinduf. Son pulpos babosos y avariciosos que no tienen hartura. Les salen los billetes por el ojete y todavía quieren más y más, y más, y más… Y llegan incluso a saquear a los niños saharauis. Izquierda solidaria, ya digo. Rapiña repugnante, añado.
25 de junio de 2006
El pulpo de la izquierda millonaria
algo es para cometer un delito y te cobran la multa por adelantado. Quiere decirse que cuando te compres un coche te pueden cobrar un canon por si atropellas a una victima y hay que resarcirla. La España de Zapatero, ya digo, que se ha situado en “top ten” de los países con más multimillonarios mientras el muchacho sonríe con la sonrisa del tonto con milhojas. Pero no me extraña, porque la propuesta iba avalada por la Sociedad General de Autores que ha reclamando hace poco 3.268 euros a los organizadores de un festival beneficio que pretendía recaudar fondos para construir escuelas en los campos de refugiados de los saharauis. Ya saquean hasta a los niños. No tienen empacho, ni vergüenza, porque son los nuevos ricos que cuanto más tienen más quieren. No tienen nunca bastante. No conocen la palabra basta. Les va la rapiña, porque han obligado a los organizadores del festival benéfico a entregar parte de los recaudado que iba a ir destinado a construir colegios en el Tinduf. Son pulpos babosos y avariciosos que no tienen hartura. Les salen los billetes por el ojete y todavía quieren más y más, y más, y más… Y llegan incluso a saquear a los niños saharauis. Izquierda solidaria, ya digo. Rapiña repugnante, añado.