Antonio F. Marín: El pulpo de la izquierda millonaria

25 de junio de 2006

El pulpo de la izquierda millonaria

El Congreso ha aprobado la ley de Propiedad Intelectual que permite a Ramocín, Almenábar y Almodóvar cobrarme unos dineros cuando yo guardo mis novelas o fotos en un cedé particular. Son millonarios y de izquierdas (claro), pero quieren más dinero, no tiene bastante y quieren además rapiñar el producto de mi trabajo. A esto antiguamente se le llama atraco con trabuco o derecho de pernada, pero ahora se le llama canon y propiedad intelectual, porque ya se sabe que los principios éticos de la izquierda, del republicanismo cívico de Zapatero, se rigen por el principio de que hay que repartir de la propiedad de los demás, pero la mía ni se parte, ni se reparte, ni se comparte. Ni los señores feudales se atrevieron a tanto. Antes existía la presunción de inocencia, pero en la España de Zapateros y Cia, la del socialismo al 1% que beneficia a las grandes fortunas, se presupone que cuando tú compras
algo es para cometer un delito y te cobran la multa por adelantado. Quiere decirse que cuando te compres un coche te pueden cobrar un canon por si atropellas a una victima y hay que resarcirla. La España de Zapatero, ya digo, que se ha situado en “top ten” de los países con más multimillonarios mientras el muchacho sonríe con la sonrisa del tonto con milhojas. Pero no me extraña, porque la propuesta iba avalada por la Sociedad General de Autores que ha reclamando hace poco 3.268 euros a los organizadores de un festival beneficio que pretendía recaudar fondos para construir escuelas en los campos de refugiados de los saharauis. Ya saquean hasta a los niños. No tienen empacho, ni vergüenza, porque son los nuevos ricos que cuanto más tienen más quieren. No tienen nunca bastante. No conocen la palabra basta. Les va la rapiña, porque han obligado a los organizadores del festival benéfico a entregar parte de los recaudado que iba a ir destinado a construir colegios en el Tinduf. Son pulpos babosos y avariciosos que no tienen hartura. Les salen los billetes por el ojete y todavía quieren más y más, y más, y más… Y llegan incluso a saquear a los niños saharauis. Izquierda solidaria, ya digo. Rapiña repugnante, añado.

Mobusi