Italia no va a ser una república federal como propugnaba la derecha de Berlusconi, después de que los italianos hayan rechazado en referéndum la posibilidad de que las regiones tengan competencias sobre sanidad, educación o policía. La izquierda se oponía a ello porque en Italia y en todo el mundo, la izquierda es izquierda, es decir, nacional, y no se arrejunta con señoritos burgueses nacionalistas que quieren más privilegios y poder para ser los amos de sus corrales, en vez de para descentralizar la gestión. En España pasa todo lo contrario y en vez de unir desunimos, somos así de chulos, porque no quiero pensar lo que habría ocurrido si Fernando Alonso hubiera sido catalán en vez de español, digo asturiano. O si el juez Marlaska no fuera homosexual, pues de no serlo estaría ya ejecutado públicamente por la izquierda debido a tu pertinaz contumacia en hacer cumplir la ley y perseguir a los terroristas asesinos de niños y sus cómplices; esos asesinos que muestran su arrepentimiento pateando los cristalesde la Audiencia Nacional. Una insolencia en la España de Zapatero y chichinabo, eso de que alguien sea tan osado para hacer cumplir la legislación vigente. Se salva por ser homosexual. Lo han criticado, pero con pellizquitos de monja. De algo le ha valido. Como no quiero pensar lo que hubieran dicho en Cataluña de un periódico que hubiera escrito que el Estatuto catalán es insolidario entre las regiones de España pues beneficia a las ricas que dejan de ser solidarias con las más pobres. Pero lo han escrito el Wall Street Journal (derecha) y el The New York Times (liberal progresista), aunque de éste último sólo se ha destacado que Zapatero va a solucionar el problema histórico de España con respecto a Cataluña y País Vasco. Que Dios les conserve la vista a estos americanos que, por cierto, muy liberales, serios, modernos, progresistas y todo eso tan pitiminí, pero apoyaron la guerra de Vietnam, la invasión de Panamá y el bombardeo de Yugoslavia. Se han quedado numerosas veces en pelotas. Y tan panchos como la de la foto. Pero mientras nosotros nos preocupamos por jugar con el Mecano territorial, resulta que la vivienda ha subido aún más; un 15,89% en el primer trimestre del año. Y el muchacho de León sonriendo y jugando a los cromos con los nacionalistas.
