les decía en los tiempos en que eran enterrados a escondidas. Y en esas estamos, porque nos había costado más de 30 años y 800 muertos que el mundo reconociera que los cómplices de los asesinos de niños también eran terroristas; 30 años de sangre, dolor y manifestaciones en la calle para que Europa reconociera a los cómplices como parte fundamental de la trama asesina; 30 años de bregar para que los asesinos no fueran considerados en los medios de comunicación de todo el mundo como ”guerrilleros por la libertad de su pueblo”. 30 años, 800 muertos y mucho padecimiento de una sociedad castiga por el terror, para que ahora venga un muchacho ofreciéndoles fotos, apretones de manos y sonrisas de caramelo, mientras la madre de un militante socialista asesinado por ellos llora en la puerta y los llamaba “traidores y asesinos”. Se conoce que, efectivamente, los muertos “algo habrán hecho”.
12 de julio de 2006
Algo habrán hecho
les decía en los tiempos en que eran enterrados a escondidas. Y en esas estamos, porque nos había costado más de 30 años y 800 muertos que el mundo reconociera que los cómplices de los asesinos de niños también eran terroristas; 30 años de sangre, dolor y manifestaciones en la calle para que Europa reconociera a los cómplices como parte fundamental de la trama asesina; 30 años de bregar para que los asesinos no fueran considerados en los medios de comunicación de todo el mundo como ”guerrilleros por la libertad de su pueblo”. 30 años, 800 muertos y mucho padecimiento de una sociedad castiga por el terror, para que ahora venga un muchacho ofreciéndoles fotos, apretones de manos y sonrisas de caramelo, mientras la madre de un militante socialista asesinado por ellos llora en la puerta y los llamaba “traidores y asesinos”. Se conoce que, efectivamente, los muertos “algo habrán hecho”.