Antonio F. Marín: La información bajo la alfombra

7 de octubre de 2006

La información bajo la alfombra

La Audiencia Nacional ha dictaminado que el juez Garzón no es competente para juzgar el caso de los peritos del 11M y éste ha tenido que recular en tablas y soltar el caso tal y como le ordenaban. Lo han dejado con el culo al aire, pero esto no le ha valido a los cerriles orejeros que, como es natural, siguen erre que erre. Porque veo en el País un dibujito de Forges en el que dice que “la democracia es un duro esfuerzo para convencer a los ultras de que el poder no es suyo”. Esto lo dice un graciosillo consentidor con los que han estado 16 años en el poder y que ahora llevan dos en él procurando echar al partido adversario de la vida política con métodos fascistoides como obligar a los demás a no pactar con él (Pacto del Tinell). Así que tiene razón: “la democracia es un duro esfuerzo para convencer a los cerriles orejeros cursiprogres de que el poder no es suyo”. O “la democracia es un duro esfuerzo para convencer a Polanco de que el poder no es suyo”. O “la democracia es un duro
esfuerzo para convencer a Forges de que el poder no es suyo, ni de sus amiguitos”, que es algo que se enseñaba hace años en Barrio Sésamo. Hemos llegado a tal corrupción democrática que los cerriles que llevan ocupando el poder a sus anchas desde hace décadas (tanto en el aspecto político, como cultural y social), se quejan de que los demás quieran ocuparlo. Son fascistas, ya digo, pero lo peor es que ellos no saben que lo son. Muy triste.

Es tal la cerrazón cerril de esta izquierda lamé que llevo unos días disfrutando con la prensa cursiprogre en su afán en desmentir las informaciones de El Mundo sobre el 11M. A mí el diario El País me merece una gran credibilidad y si desinforma de algo es que ese algo es cierto. Es dogma de fe. No sé si las informaciones sobre el 11M llevarán a algún sitio o no, pero en cualquier caso los cursiprogres ni comen ni dejan comer, ni trabajan ni dejan trabajar, ni investigan ni dejan investigar. En una democracia normalita cada uno es responsable de sus actos, de sus informaciones, y sólo debe darle cuenta a sus lectores, no a los lectores de los demás periódicos. En la España de Zapatero, y chichinabo, ellos se atribuyen la titularidad de las Tablas de la Ley periodística y quieren tutelar a los demás medios y decidir qué se ha de publicar y que no, qué se ha de pensar y que no, qué se ha de escribir y que no.

Allá ellos, pero en las democracias se investiga y en las dictadura no sólo que no se investiga, sino que se acusa al que quiere hacerlo de “amarillismo”. Esto del “amarillismo” es muy socorrido porque cuando un redactor jefe te diga que cubras alguna información te puede negar a ello por considerarla “amarillismo”. Muy útil, ya digo. Chachi. No tengo ni idea de si las informaciones de El Mundo llevarán a algún sitio, pero a mí no me molestan. Es más, creo que es un deber democrático investigarlo todo lleve a algún sitio o a un callejón sin salida. Lo que no entiendo es por qué PRISA y el Gobierno no quieren que se investigue y por qué ponen tanto empeño en esconder la información bajo las alfombras. Parece que les va la vida en ello.

Mobusi