Una juez de Santander ha sentenciado que no es ilegal compartir archivos en Internet mientras no exista ánimo de lucro, pero ciudadanos presuntamente de izquierdas como Almodóvar, Pilar Barden o Víctor Manuel se han trasladado hace poco al Parlamento europeo para pedir que éste no legisle contra el saqueo-robo del canon de la SGAE. Yo creía que iban allí a ofrecer el 0,7% de sus multimillonarios ingresos del canon a los pobres, pero no ha sido así y han ido a defender el dinerito de su rapiña, porque cobrar el canon por si alguien graba películas piratas (la cultura nunca se piratea), es como cobrar un canon a los cuchillos por si alguien mata a alguien y hay que indemnizar a las víctimas. Ataca la presunción de inocencia porque se supone que compras un cedé para cometer un delito y no para grabar una copia de seguridad de tus novelas, por ejemplo, como hago yo
la mayor parte de las veces, aunque también compre cedés para grabar películas porno y quisiera saber a qué autores porno le dan el porcentaje del canon correspondiente, porque yo jamás he grabado una película de Almodóvar o Almenábar y sí películas porno, ya digo, cuyos autores supongo que serán resarcidos con el correspondiente dinero del canon en su parte proporcional. Porque esta recua de izquierda que pretende repartir la propiedad de los demás mientras no permite que su propiedad se copie, guarda sus millones para no pagar impuestos y recoge con la otra mano subvenciones de los demás. Almodóvar, por ejemplo, que ha recibido del Gobierno 2,5 millones de euros de subvención mientras sus millones los mete en un fondo Sicav (sociedad de inversión mobiliaria de capital variable), con un capital inicial de 2,4 millones de euros, para pagar sólo los impuestos al 1%. Es decir, que mientras que los demás los pagan al 25% él tipejo los paga al 1% y encima recibe subvenciones de los que los pagan al 25%. Este tío es un lince, digo, un hijoputa. O sea.