Antonio F. Marín: Pelirroja: lo principal y accesorio

29 de noviembre de 2006

Pelirroja: lo principal y accesorio


Uno tiene predilección por las morenas, por las morenazas, pero tiene que reconocer que las pelirrojas tienen su morbo con ese pelito cobrizo que resalta sobre la piel y se conjunta con el color rojo de las uñas que tiene su aquel, su morbo de mujer fatal (es cierto, tengo que reconocerlo). Tengo yo pensado por algún lugar que los hombres se excitan con las mujeres malas, pero se casan con los buenas. Por eso yo no me he casado. Porque persigo a las mujeres malas, pero éstas van detrás de los hombres buenos para provocar su perdición. A mí me dan ya por perdido. Así que me gusta mucho el color pelirrojo. En la cabeza también, claro, pero yo me refiero al de abajo porque cuando estás enfrascado en lo que estás, inmerso en las profundidades abismales de tu amada; es decir, embebecido con su hermoso
coño, no puedes levantar la mirada y ver el pelo de la cabeza. 

Así que no sé por qué las mujeres se arreglan tanto el de la cabeza cuando es sabido que cuando tú estás atendiendo protocolariamente el de abajo, no puedes ver el de arriba. Ni falta que hace. Lo primero es lo primero, según dicen, y a uno le enseñaron desde muy pequeño a saber diferenciar entre lo principal y lo accesorio.

Mobusi