Antonio F. Marín: Anatomía de la danza

14 de diciembre de 2006

Anatomía de la danza


El viejo comunista Santiago Carrillo nos ha revelado que la democracia no se exporta. “O surge de las entrañas del mismo pueblo o no hay democracia", nos aclara didáctico. Yes, very well, fandango. Pero eso es precisamente lo que pensaban los americanos en los años 40 y por eso dejaron a Franco en paz, en su paz. Un criterio del viejo comunista que nos viene a explicar pormenorizadamente por qué Franco duró 40 años y se murió en la cama: la democracia no surgió del mismo pueblo español y por eso los americanos y los europeos nos dejaron en paz, en la paz de Franco, en la paz de la dictadura, o sea, en la paz que ahora busca Rodríguez Zapatero, y no encuentra, porque según
el diario liberal americano, The New York Times (que tanto seduce a la cusiprogresía española), en vez de unir a los españoles lo que hace el presidente es “desunirlos profundamente”; un criterio que viene exponiendo un servidor desde hace tiempo antes de que el diario progresista americano se cayera del guindo. Bienvenidos al suelo. El diario americano también dice que Zapatero está empujando a España a la izquierda, pero en esto yerra porque de izquierda nada de nada, monada, a no ser que consideremos de izquierda el empalagoso laicismo, porque el resto de la política económica es de extrema derecha y la política exterior de jugar al cuartete, Monchito, pues hasta los amiguitos de la Alianza se le rebelan y la Policía ha tenido que detener a una presunta banda islamita (comando Dixan, bis), que iba a atentar contra la Alianza de Civilizaciones de Zapatero, los muy sinvergüenzas, porque es sabido que aunque nos hemos retirado de Irak para pagar el impuesto pacificador, a estos ciudadanos tan dialogantes nos les llegan las soflamas de nuestro prohombre para “amar al prójimo sólo si es islamista”. Ya se sabe que la Alianza de Zapatero pretende “unir lazos entrañables” y el “hermanamiento” de los pueblos porque según le confesó a Juan José Millás, su rodrigón personal, a él lo que le gusta de verdad, te lo juro por Snoopy, es cambiar las cosas por medio de la política. Y por eso los millonarios pagan menos impuestos con los fondos Sicav que ya no son ni controlados por Hacienda, ni por el New York Times que parece que le fallan los corresponsales. No importa, porque hasta el Capitán Trueno es ya de izquierdas, según ha confesado el ministro López Aguilar, antes de asistir al Consejo de Ministros en el que se ha aprobado que el Bachillerato considere la “Anatomía de la danza” a la misma altura intelectual de la Historia. No sabemos si habrá clases de bordado con lentejuelas para sustituir a la filosofía, pero todo se andará, morena, en cuanto la Sección Femenina de Zerolo se haga oír en el ministerio.

Mobusi