Antonio F. Marín: La institutriz inglesa

16 de diciembre de 2006

La institutriz inglesa

"Ahora que estaba segura de la completa devoción de Richard, Harriet podía haber caído en la tentación de relajar la vigilancia y perseverancia. Pero se percató de que aún le esperaba la prueba principal. El amor del muchacho debía transformarse en una deseo activo por su cuerpo, porque su perpleja sensualidad hallaba el único escape al someterlo a repetido actos de severidad. Harriet contribuyó a mantener a su enamorado alumno en una tensión e incertidumbre continuas. Todo lo que hacía para prender su ardor mediante miradas, contactos, y caricias ocasionales, lo realizaba con su habitual crueldad para mantenerlo en un permanente estado de excitación sensual. El se habría sorprendió al saber que ella también se hallaba en una situación parecida.
La institutriz inglesa - Autora anónima. Colección La fuente de jade. Alcor. Ediciones Martínez Roca (1992)


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