El presidente del Gobierno analiza hoy con la ejecutiva de su partido la situación creada tras el atentado de Barajas. Eso dicen, y no sé, no sé, porque por el Norte su colega Patxi López se va a manifestar pidiendo el diálogo con los terroristas que ya han dicho que no quieren dialogar sino poner bombas y matar gente. Lo han dicho con dinamita y muertos bien claro y muy alto, pero se conoce que el tal Patxi y compaña, necesita más bombas y más muertos para enterarse de que ellos no quieren dialogar. Deben de ser duros de oído porque esto parece un diálogo de
sordos. O de idiotas. O de sumisos consentidores, sin ánimo de ofender, porque un tipo que se dice de izquierdas y que firma como Javier Ortiz, ha escrito en El Mundo que no importa lo mal que estemos con Zapatero, porque lo verdaderamente importante es que no estén en el Gobierno los del PP. Le da igual lo que ocurra, lo que pase, con tal de que no gobierne el PP. Y según él mismo confiesa son muchos lo que embisten como él y no me extraña, porque me consta que en la derecha también haberlos haylos que consideran que lo importante es que no esté el PSOE. Cuando la cerrazón la llevas por visera no eres un ser que se dice racional, sino un burriciego que da cornadas a todo lo que se mueve. Como esos que critican a los obispos que le dieron la extremaunción a Pinochet, pero que se han alegrado una jartá cuando se ha descubierto que un obispo polaco era comunista. Suele ocurrir; a Zapatero también le suele ocurrir, decía, y por eso cree que todos aquellos que no piensan como él, que no están de acuerdo con su evangélica misión redentora, son de extrema derecha y no quieren la paz. Son enemigos de la paz e incluso antipatriotas, según nos recordó la vicepresidenta dela Vega. Pero lo de Javier Ortiz y demás cerriles orejeros, tiene un ramalazo psicoanalítico que nos suena a esos prójimos que no les importa ser cornudos siempre y cuando los cuernos no se los ponga los del PP. O los del PSOE, en el caso contrario. Cuernos con gusto, ya se sabe que no duelen. Y se gozan incluso cuesta abajo. Pues vale. Que os aprovechen. A disfrutar se ha dicho.
sordos. O de idiotas. O de sumisos consentidores, sin ánimo de ofender, porque un tipo que se dice de izquierdas y que firma como Javier Ortiz, ha escrito en El Mundo que no importa lo mal que estemos con Zapatero, porque lo verdaderamente importante es que no estén en el Gobierno los del PP. Le da igual lo que ocurra, lo que pase, con tal de que no gobierne el PP. Y según él mismo confiesa son muchos lo que embisten como él y no me extraña, porque me consta que en la derecha también haberlos haylos que consideran que lo importante es que no esté el PSOE. Cuando la cerrazón la llevas por visera no eres un ser que se dice racional, sino un burriciego que da cornadas a todo lo que se mueve. Como esos que critican a los obispos que le dieron la extremaunción a Pinochet, pero que se han alegrado una jartá cuando se ha descubierto que un obispo polaco era comunista. Suele ocurrir; a Zapatero también le suele ocurrir, decía, y por eso cree que todos aquellos que no piensan como él, que no están de acuerdo con su evangélica misión redentora, son de extrema derecha y no quieren la paz. Son enemigos de la paz e incluso antipatriotas, según nos recordó la vicepresidenta de