Aunque el pelo te tape la cara se te ve todo, que lo sepas. Se te ve la braguita entre los muslos por mucho que el pelo te la cubra porque no te das cuenta, a Dios gracias, de que te asoma la tela. O sí. No importa. Tanto si lo sabes como si no lo sabes, no te voy a decir nada para que sigas ahí en esa postura, mientras yo te miro. Aunque creo que sí lo sabes y que lo haces adrede. Eres mala. Pero te adoro. Aunque eso ya lo sabes.