La Televisión del Estado Español ha censurado una entrevista de Jesús Quintero a José María García, aunque el veto no ha sido a García (que también), sino a Jesús Quintero que es el director y quien decide quién va y quién no va a “su” programa. Le han manipulado “su” programa y le han dicho qué tiene que publicar y qué no. Si Quintero tuviera una miaja de dignidad dimitiría y se iría con la cabeza bien alta, por aquello de que no somos un pueblo de bueyes, pero no sabemos qué hará y si seguirá permitiendo que le dirijan “su” programa. La Televisión Censora del Estado
Español se excusa en que José María García se metía con con Aznar, con los obispos, con Florentino Pérez, con Polanco... y no dejaba a títere con cabeza. “Y nosotros somos una cadena pública y no podemos permitir ese tipo de cosas”, añaden desde TVE para justificarse. Sorprendente. Lo que hay que oír y ver, porque anoche vi la entrevista y es blandita, blandita. Pero ahora resulta que TVE protege a Aznar y a la Iglesia, y se preocupa por ellos, que yo no sé a dónde vamos a ir a parar. Malos tiempos estos en los que unos cualquiera pueden decidir qué es opinión y qué no lo es, qué tenemos que ver y qué no. Porque se conoce que el director de televisión se ha reunido con su familia y su tía Enrique y han decidido lo que es opinión y lo que es un insulto. Creíamos que eso lo decidían los jueces con arreglo a la legalidad internacional digo, nacional, pero ahora un empleado público a sueldo decide quién opina y quién no. Este director de televisión era el prójimo que traía la independencia y ha tardado dos minutos y medio en demostrar que es un vulgar censor de pacotilla, tal que el director de El País que acusa a la competencia de desestabilizar la democracia, Tela. Es lo mismo que dijo el dictador Franco, “desestabilizar España”, cuando voló con dinamita el diario Madrid. Miedo me dan estos fascistas de opereta que se inventan terroristas suicidas y ocultan el crimen de Estado para "estabilizar" la democracia.