El líder del PSOE en Murcia, Pedro Saura, ha declarado que confía en que el Congreso deje el Estatuto de Castilla la Mancha , "limpio como una patena" y que además evite que se acabe con el trasvase Tajo-Segura tal y como establece el Estatuto. Y yo confío en él y en el PSOE y también lo espero. Confianza plena. La misma confianza que tengo en la Justicia que ha acreditado que en Murcia no existen robos de agua, ni mercados negros, ni demás conspiraciones tenebrosas. Pero el daño ya está hecho porque he leído en reportajes en Interviú, en periódicos online de Aragón, en la revista Tiempo, en el diario El País y en el resto de prensa adicta, algo así como que en Murcia son todos unos atracadores desalmados que le roban agua a los niños y
los dejan morir de sed, mientras cuentan los dineros y les rebosa la baba. Hay pozos ilegales, claro, como también hay conductores ilegales, viviendas ilegales, contrataciones ilegales, obras ilegales o comercios ilegales, pero siempre en menor cantidad que en otras regiones de España que además acusan a las demás de robar agua. Pol tol morro, porque un fiscal anticorrupción nombrado por los socialistas y un presidente de la Confederación nombrado por los socialistas dicen ahora, al cabo del tiempo, que no existen robos de agua, ni tramas negras. Han quedado con el culo al aire, las hemerotecas rebosan de desvergüenza profesional, pero no lo reconocerán y a otra cosa, mariposa. Y mientras en Murcia las aguas vuelven a su cauce, en Israel la sangre ha vuelto a llegar al río después de que un suicida palestino decidiera el otro día que nueve meses sin atentados es mucho pedir y dicho y hecho, hiciera explotar una bomba en una panadería porque se conoce que allí se reunía el Gobierno sionista, aunque los que han muerto han sido tres inocentes que a lo mejor homenajearán en Cienpozuelos por aquello de los holocaustos y las gaitas.
los dejan morir de sed, mientras cuentan los dineros y les rebosa la baba. Hay pozos ilegales, claro, como también hay conductores ilegales, viviendas ilegales, contrataciones ilegales, obras ilegales o comercios ilegales, pero siempre en menor cantidad que en otras regiones de España que además acusan a las demás de robar agua. Pol tol morro, porque un fiscal anticorrupción nombrado por los socialistas y un presidente de la Confederación nombrado por los socialistas dicen ahora, al cabo del tiempo, que no existen robos de agua, ni tramas negras. Han quedado con el culo al aire, las hemerotecas rebosan de desvergüenza profesional, pero no lo reconocerán y a otra cosa, mariposa. Y mientras en Murcia las aguas vuelven a su cauce, en Israel la sangre ha vuelto a llegar al río después de que un suicida palestino decidiera el otro día que nueve meses sin atentados es mucho pedir y dicho y hecho, hiciera explotar una bomba en una panadería porque se conoce que allí se reunía el Gobierno sionista, aunque los que han muerto han sido tres inocentes que a lo mejor homenajearán en Cienpozuelos por aquello de los holocaustos y las gaitas.