Antonio F. Marín: La España castiza y abrazafarolas

12 de julio de 2007

La España castiza y abrazafarolas

El espectáculo que están dando los políticos y periodistas queriendo figurar y aparentar junto a Woody Allen, se asemeja a la actitud de los paletos de pueblo que se tiran a la plaza y se pelean por subir a hombros al torero para sacarlo entre vítores, botijos y demás honras y palmas. Pero es que hace poco el nuevo ministro de Sanidad, Bernat Soria, declaró que su jefe se merecía el premio Nobel a la Honestidad en una exhibición obscena del pelotillero limpiachaquetas más castizo, español y arrastrado. Tengo yo por ahí escrito que en España el oficio más viejo del mundo no es el de prostituta, sino el de lameculos. Y este meloso Bernat Soria se lleva la palma y hasta
el candelabro porque no se puede ser más quitamotas, servil, lisonjero y lacayo. Es la esencia del españolito castizó y olé, usted me manda, que se ofrece al señorito sin que este lo requiera y que se apresta a limpiarle los zapatos porque recibe placer en prosternase sumiso ante el señorito. España misma sin ir más lejos.
Y por ahí ha vuelto a aparecer ese otro personaje castizo y español que se llama José Bono, que se puso crítico con el señorito y dejó la política por presuntos desacuerdos éticos, pero que cuando éste lo llama acude lamerón a ponerse en el primer tiempo del saludo. Éste es el sujeto que se autocondecoró como en los mejores tiempos del franquismo, que compró misiles Tomahawk al por mayor y que luego se fue a la iglesia “roja” de Entrevías a pedir una Iglesia humilde y de los pobres. Esta es la gente “moderna, progresista, sedosa, satinada y sutil” de la que se jactaba el cursiprogre de Juan José Millas; es decir, un espantajo de la eviterna España roja y gualda pasada por Valle Inclán y con una pincelada de Solana. La España de siempre, pelotillera y arrastrada que vende su dignidad por un gesto amable del señorito, del “justiciero de las mujeres” que farda de justiciero, por cierto, cuando sus socios y amigos insisten en ahorcar homosexuales y adúlteras sin que se atreva a decir ni pío porque este tipo tuvo “nuchos cojones” para retirar las tropas de Irak pero le entra la caguetilla cuando se trata de mantener la dignidad ante los fanáticos iraníes.
Nota.- Un colega escritor ciezano, Joaquín Gómez Carrillo, al que respeto mucho, tiene abierto un blog que se llama la República de Cieza. He puesto además su dirección en “Gente que me enlaza" para todos aquellos que quieran disfrutar de su lectura.

Mobusi