Respuesta a Alfonso Ussía

Alfonso Ussía es un columnista monárquico y de derechas que ha acusado a Bergman de ser un pelmazo y un tostón. No me extraña: algunos preferimos la introspección existencial de Bergman, Bresson, Sartre o Camus, por ejemplo, y otros prefieren “La venganza de Don Mendo” o a aquello otro de tanta profundidad intelectual:

“No es verdad, ángel de amor,
que en esta apartada orilla,
están friendo morcillas
y hasta aquí llega el olor”.

O de alguna que otra obra de Muñoz Seca y Alfonso Paso, que tanto admira Alfonso Ussía porque parece que el muchacho acostumbrado a este “humor inteligente “ no comprenden que hay gente que se divierte pensando, aunque también admita otras diversiones. En mi videoteca tengo tanto las obras de Bergman, Dreyer, Kubrick o Woody Allen como las de John Ford o la trilogía de la
Guerra de las Galaxias de Georges Lucas, por ejemplo. O las películas de Doris Day y Rock Hudson, otro ejemplo. Cada momento tiene su necesidad, pero creer que pensar o incitar a la reflexión aburre es cosa de paletos; los mismos paletos que se ponen pantalón corto en verano porque ven al rey con ellos sin darse cuenta que el hombre se los pone para navegar o ir al puerto deportivo, pero jamás para salir a la calle. Bueno, pues a mí que me hagan pensar y no precisamente jugando al ajedrez o resolviendo sudokus (que es para monos idiotas), me divierte y mucho. Y es un arte. Aunque esté escondido y haya que buscarlo.