Fernando Savater ha publicado una carta al director del ABC en la que pide que se le den razones para objetar de Educación para la Ciudadanía. Vamos a ver, Fernando, te lo voy a explicar con ejemplos para que lo entiendas porque tengo yo sabido que a los políticos, a los tontos y a los niños hay que ponerles ejemplos para que lo entiendan. Yo leí hace tiempo tu libro “Ética para Amador” (se supone que le hablas de ética a tu hijo), y me pareció una petulante sarta de obviedades volterianas; ese meapilas laico que aunque no creía en la iglesia, creía en Dios (deísmo). "Si Dios no existiera sería necesario inventarlo, pero la naturaleza entera
nos grita que existe", escribió.
He leído otros razonamientos filosóficos tuyos y no me parecen muy acertados porque por ejemplo eso de que al no poder hallar la verdad absoluta hay que conformase con acercarse lo más posible a ella, es una tontería porque cuando se creía que la tierra era cuadrada estaba igual de equivocado el que creía que era muy cuadrada como el que creía que era ligueramente cuadrada. Estaban todos exactamente igual de equivocados, aunque uno se acercara a la verdad más que otro. Es decir, que es una tontería tuya que probamente Amador hay incluido en su cabecita de chorlito. ¿Forma de objetar de tu libro? No volviéndolo a leer. ¿Puedo hacerlo o me vas a obligar a releerlo?
Y por los mismos motivos por los que tú le enseñas tú ética a tu hijo Amador, yo le enseño la mía a mi hijo que se llama Pascualín. ¿Motivos para objetar Educación para la ciudadanía? Porque mi hijo no se llama Amador y es una falta de educación que tú quieras meterte en la educación de mis hijos. Y por eso yo no me meto en la educación de los tuyos, ni le digo a Amador qué ha de pensar y cómo. Porque obligar a alguien a ser educado por ti es fascismo, aunque tú no lo sepas.
Y una evidente falta de educación meterte en casa ajena, sin haber sido invitado, para educar a los hijos de los demás como quieres que se eduque tu hijo. Y te aconsejo además que procures no ir de “salvapatrias”, digo de “salvamundos” por la vida, porque algunos no queremos ser salvados por ti. Si esto no lo entiendes, yo más no puedo decirte porque supongo que es como explicarle a un pez el Principio de Arquímedes. Pero mi hijo no se llama Amador, eso para empezar. Se llama Pascualín. Y le he escrito el libro “Ética para Pascualín” que es el que quiero que lea y no "Ética para Amador". ¿Capiche? ¿O te sigo poniendo ejemplos para que lo entiendas?
