- Empieza por la M, de miserable: aquel que pacta y se hace socio de los que ahorcan homosexuales y apedrean adúlteras.
- Empieza por la A, de asqueroso: aquel que se sienta sumiso con los banqueros a los que ha hecho ganar miles de millones (y encima cuelga la chaqueta en el respaldo como buen paleto).
- Empieza por la S, de sinvergüenza: aquel que permite que las empresas ganen más que nunca mientras los salarios bajan a niveles de hace diez años.
- Empieza por la C, de cerril: aquel que llama a los asesinatos terroristas “accidentes mortales”.
- Empieza por la P, de pisabrevas: aquel que llama a los asesinos de niños “hombres de paz”.
- Empieza por la B, de burriciego: aquel que permite que dos millones de pensionistas vivan bajo el umbral de la pobreza.
- Empieza por la C, de cabrón: aquel que entrega el pueblo saharaui a un dictador feudal marroquí.
- Empieza por la P, de pinchaúvas: aquel que facilita que los millonarios sólo paguen impuestos al 1%.
- Empieza por la R, de ridículo: aquel que se declara “justiciero de las mujeres” y tiene la osadía ignorante de corregir a Jesucristo.
- Empieza por A, de analfabeto: aquel que no sabe leer el Art.27.3 de la Constitución, no lo entiende, porque resulta que es un maestro Ciruela que ha puesto escuela. De ciudadanía.
¿Dónde pone que me refiero a Zapatero?... Quien se pica, ajos come.
