La del republicanismo cívico, sin ir más lejos, porque en Cataluña otro ejemplar ciudadano humilló a una inmigrante y la agredió a patadas, y cuando fue puesto a disposición judicial lo soltaron porque la fiscalía no se presentó ya que no sabía de la gravedad del asunto y el juez se llamaba Andana. Así que nuestro “buen salvaje” se fue a los bares a beber cervezas, se jactó ante sus amigos de su hazaña y cobró más de mil euros a una cadena de televisión por una entrevista en la que
justificó su conducta aduciendo que iba bebido y que no recordaba nada. Ayer lo soltaron sin fianza, suponemos que para no causarle ningún trauma, porque él también es víctima (según he leído a los cursiprogres), vive con su abuela y aunque no se ha ido a la Argentina a buscar a su madre como Pablo, el de Heidi, suponemos que ha sido porque no se puede llevar las birras.
justificó su conducta aduciendo que iba bebido y que no recordaba nada. Ayer lo soltaron sin fianza, suponemos que para no causarle ningún trauma, porque él también es víctima (según he leído a los cursiprogres), vive con su abuela y aunque no se ha ido a la Argentina a buscar a su madre como Pablo, el de Heidi, suponemos que ha sido porque no se puede llevar las birras.
No pasa nada, porque otro modélico ciudadano, otro buen salvaje según el dogma cursiprogre, entró a robar a una casa, se hizo daño en la mano y ha denunciado al dueño de la casa por daños y perjuicios, pues al querer llevarse el cable se electrocutó la mano. Y el tipo se ha ido al cuartel de la Guardia Civil de Torrevieja, ha denunciado al propietario y supongo que la denuncia la habrán admitido a trámite y hasta es posible que consiga sus propósitos, porque el dueño, mala persona y probablemente un fascista de mucho cuidado, no puso un cartel en su casa para advertir que robar puede perjudicar seriamente la salud.