¿Qué es un rey para ti?

Zapatero ha defendido a Aznar en la Cumbre Iberoamérica de los insultos de Chávez y me ha parecido un detalle exquisito, de buena crianza y que dice mucho de nuestro presidente. Todo lo contrario del rey Juan Carlos que al enzarzarse con el patán, ha demostrado muy malas maneras, tanto si es rey como si es chamarilero de Alcorcón. Es comprensible que ante el demagogo maleducado venezolano se pierda la paciencia, las maneras y hasta el decoro, pero su graciosa majestad cobra por no caer en los hábitos comunes de los españoles.

Ordenar a alguien que se calle en plan tabernario y levantarse para marcharse en señal de protesta, lo puede hacer María Antonia Iglesias o Isabel San Sebastián, pero no un rey al que se le supone clase y estilo. A él se le exige temple, buenas maneras, serenidad y entereza. Me ha recordado al típico español que se apoya en la barra del bar
con una cerveza en la mano, y que hace callar a los demás cuando no le gusta lo que dicen.

El rey se merece el respeto, uno le reconoce su trabajo bien hecho, pero su comportamiento me ha recordado el de un vulgar presidente de la República y quizás por eso le gusta tanto a ciertos republicanos de boquilla. Y ahora veremos expectantes a ver qué dice en el discurso de Navidad y si se refiere a la concordia, las buenas maneras y el comedimiento. Y veremos si más de uno, al verlo, no le dice: “!pero te quieres callar!”.